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Vigilancia Epidemiológica en México

Introducción


En la actualidad, los avances epidemiológicos y demográficos son el resultado de una serie de eventos de gran magnitud que se vivieron en México y en el mundo; la forma de hacerles frente permitió desarrollar lo que hoy en día conocemos como vigilancia epidemiológica. Gracias a esto, ahora es posible controlar determinadas enfermedades.

A lo largo de la historia, se han registrado infecciones mortíferas; sin embargo, la sobrepoblación en las urbes, las guerras y el desarrollo de los medios de transporte han facilitado la dispersión de plagas en proporciones pandémicas. A continuación, se presentan algunas de las más devastadoras:


Si bien la población de la India ha vivido con esta infección (provocada por la bacteria Vibrio cholerae) desde la antigüedad, fue en el siglo antepasado cuando comenzó a propagarse a otros continentes. De este modo, han existido desde entonces seis brotes pandémicos sucesivos, el más reciente en Haití.
Pintura que representa la infección por cólera.


Fedotov, P. (2016). Fedotov cholera [imagen]. Tomada de https://bit.ly/2DUQZD0


Esta epidemia medieval, considerada la primera de magnitud global, aniquiló a unos 25 millones de personas en Europa, y entre 40 y 60 millones en Asia. Su agente causal fue la bacteria Yersinia pestis.
Pintura “La peste di Azoth”.


Poussin, N. (1630-1631). La peste di Azoth [pintura]. Tomada de https://bit.ly/2PQCYew


Se hizo tristemente célebre a partir del siglo XVI por la elevada tasa de mortalidad entre las poblaciones prehispánicas, debido a la falta de defensas contra esta plaga traída a América por los europeos. Por este motivo, produjo entre cinco y 10 millones de defunciones entre los nativos. Gracias a las campañas masivas de vacunación, se erradicó en 1977, y hoy el virus sólo se conserva en algunos laboratorios.
Niño enfermo de viruela.


CDC/World Health Organization, Stanley, O., Foster, M. y M.P.H. (2012). Rahima Banu [fotografía]. Tomada de https://bit.ly/2vKSVda


También conocida como "la gran influenza", surgió a partir de un rearreglo genético de un virus A/H1N1, probablemente de origen aviar, para el cual las poblaciones no tenían defensas. Provocó aproximadamente 50 millones de muertes en el mundo.
Enfermos de gripe española.


Edward, A. y "Doc" Rogers. (2014). 1918 flu in Oakland [fotografía]. Tomada de https://bit.ly/1SpXHEp


La COVID-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, es una infección de tipo viral respiratoria, la cual hasta el 2020 ha causado aproximadamente 1.3 millones de muertes a nivel mundial. El primer caso detectado fue el 17 de noviembre de 2019 en Wuhan, China, en una persona de 55 años de edad; a partir de ese momento, el virus ha traído consecuencias económicas y de salud devastadoras.
Prueba para detectar COVID-19.


Diario de Madrid. (2020). El ayuntamiento hace desde hoy pruebas diagnósticas del COVID-19 a los servicios esenciales municipales [fotografía]. Tomada de https://bit.ly/3rH2ULs




Las primeras medidas que pueden considerarse como acciones de vigilancia epidemiológica se le adjudican al brillante médico inglés John Snow, quien desarrolló sus trabajos al observar los sucesivos brotes de cólera durante el otoño de 1848 que afectaron a la ciudad de Londres. Dichos eventos lo motivaron a estudiar esta enfermedad desde un punto de vista poblacional, relacionando la incidencia de casos con el consumo de aguas contaminadas por una "materia mórbida", responsable de la diarrea aguda con la deshidratación que la caracteriza. De forma valerosa, Snow se opuso a las teorías vigentes de su época, sacrificando su prestigio. Además, fue pionero en el uso de la metodología de investigación epidemiológica moderna; por ejemplo, la implementación de encuestas y la epidemiología espacial. Con justa razón, hoy en día es considerado por la comunidad científica como el padre de la epidemiología moderna (Cerda y Valdivia, 2007, p. 331).

Podemos concluir que el concepto de vigilancia de la salud como se conoce actualmente es el producto de una larga evolución, cuyos orígenes pueden remontarse a la antigüedad. En esta unidad, se explicará brevemente cómo está conformado el sistema de vigilancia epidemiológica en México, así como sus funciones principales, sus objetivos y su importancia para el sistema de salud en la generación de información confiable y válida para la toma de decisiones.


Identificar los componentes del sistema de vigilancia epidemiológica, considerando la normatividad establecida en México, con la finalidad de reconocer su importancia en la calidad de la información de la salud para el país.

Vigilancia epidemiológica


La vigilancia epidemiológica es la recopilación, análisis e interpretación sistemática y constante de datos, para utilizarlos en la planificación, ejecución y evaluación de intervenciones en salud pública dirigidas a prevenir y/o controlar los riesgos y los daños a la salud; lo anterior es la tarea fundamental de la epidemiología, y cumple una función esencial en la salud pública (Villa, Moreno y García, 2011, p. 183). El principal propósito de la vigilancia epidemiológica es interpretar el patrón de ocurrencia de las enfermedades en la población, con la finalidad de continuar con la efectividad de la investigación, control y prevención.

Para llevar a cabo este objetivo, es necesaria la vigilancia permanente de enfermedades de interés epidemiológico dentro de las fronteras geográficas, con el fin de limitar la cadena de transmisión de éstas y proteger a la población. Para entenderla mejor, es importante revisar los siguientes conceptos epidemiológicos:



Tipos de vigilancia epidemiológica


Tradicionalmente, se asumía que existían dos tipos de vigilancia epidemiológica:

  • Pasiva: cuando el médico registra los padecimientos de las personas que asisten a los centros de salud, clínicas y hospitales.
  • Activa: la que se obtiene en el lugar donde se produce la información, a través de cuestionarios, estudios de brote, tamizaje, entre otros.

Actualmente, a estos tipos de vigilancia se agregaron las siguientes metodologías:



Esquema con que muestra los tipos de vigilancia (pasiva activa) y las metodologías (sistemas especiales, centinela, sindromática y de trazadores predictores de riesgo).


Tipos y metodologías de la vigilancia epidemiológica



A continuación, te mostramos en qué consiste cada una de las metodologías:

La vigilancia epidemiológica se realiza en padecimientos y riesgos potenciales de la salud, los cuales, por su magnitud, trascendencia o vulnerabilidad, requieren información adicional, así como de la aplicación de mecanismos específicos para la disponibilidad de información integral en apoyo a las acciones de prevención y control. Como ejemplo tenemos al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y la diabetes.
La pandemia por VIH/SIDA ha generado numerosas pérdidas humanas, deterioro de la calidad de vida de millones de personas, consecuencias económicas negativas derivadas del incremento de los recursos necesarios para la atención en salud y de la incapacidad, y la muerte de miles de personas en edad productiva; lo anterior la sitúa como uno de los mayores desafíos para la humanidad (Cuéllar y Abella, 2018). La infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) tiene una evolución crónica que afecta el sistema inmunitario de la persona, y que, en ausencia de tratamiento, lleva al desarrollo de SIDA y a la muerte. Cuando se produce la infección, aparecen un conjunto de síntomas inespecíficos, los cuales frecuentemente pasan desapercibidos y, en muchos casos, el diagnóstico de la enfermedad se realiza cuando la persona ha desarrollado SIDA (Villa et ál., 2011).



Es un método para recopilar datos epidemiológicos de manera sistemática en un número limitado de puntos, mismos que se eligen con el propósito de que la muestra sea representativa de la población general (Secretaría de Salud, 2020).

Se origina mediante la aplicación de un algoritmo que incluye aspectos clínicos, de laboratorio y epidemiológicos sobre enfermedades emergentes, hasta asegurar que el caso se confirma con alguna patología; por ejemplo: enfermedad febril exantemática (Villa et ál., 2011, p. 189).


Con el desarrollo del conocimiento de las enfermedades y los mecanismos de transmisión, se ha logrado el seguimiento sistemático de variables que fungen como predictores de riesgo. Por ejemplo: en México, se investiga en forma sistemática el agua y alimentos para determinar si están contaminados con Vibrio cholerae 01 enterotoxigénica, ya que su aparición supondría casos de cólera (Villa et ál., 2011, p. 189).






Como es evidente, la vigilancia epidemiológica provee información actualizada y oportuna sobre los problemas de salud y sus condicionantes, lo que permite definir acciones de prevención y control de enfermedades.

La vigilancia epidemiológica hace uso de distintas representaciones gráficas para dar a conocer de forma rápida y veraz la información obtenida a partir de los datos que se recabaron. Una de las representaciones que más utiliza es el canal o corredor endémico, el cual explicaremos a continuación.

Canal endémico


El canal o corredor endémico es una representación gráfica de la frecuencia de la enfermedad a través del tiempo, y describe la experiencia de varios años (es decir, es una representación de la incidencia actual de un fenómeno de salud sobre la incidencia existente en años anteriores); además, permite identificar situaciones epidémicas, marcando áreas de alarma o brote, las cuales se describen a continuación (Villa et ál., 2011, p. 200):


Bortman, M. (S. f). Elaboración de corredores o canales endémicos mediante planillas de cálculo [esquema]. Tomado de https://bit.ly/304UJvo


El canal endémico es una de las representaciones gráficas más utilizadas para la vigilancia de padecimientos transmisibles y no transmisibles, debido a la facilidad en su construcción e interpretación. Es muy importante que, desde que algún padecimiento empieza a trazar un alza hacia la zona de alerta, el personal de salud comience a enfatizar las estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, e, incluso, diseñar nuevas estrategias que ayuden a delimitar y evitar el aumento del fenómeno de salud en cuestión.

Acciones principales de la vigilancia epidemiológica


LLa vigilancia epidemiológica es un prerrequisito para los programas de prevención y control de enfermedades; por lo tanto, abarca una serie de actividades necesarias para proporcionar la información requerida en el momento y lugar en que se necesiten.

Todos los niveles del sistema de salud tienen la responsabilidad y la competencia de realizar las actividades de vigilancia epidemiológica. Dichas acciones comprenden:



Acciones de vigilancia.


Acciones principales de la vigilancia epidemiológica



Seleccionar datos necesarios sobre los eventos o enfermedades en estudio. Además, se identificarán las fuentes de información y se realizarán investigaciones especiales complementarias que contribuyan a precisar el evento en estudio.


Uno de los pasos es integrar los datos para identificar ante qué evento epidemiológico nos encontramos; por ejemplo: un caso nuevo, brote o epidemia.
Esta actividad es apoyada por los servicios de laboratorio y epidemiología de las instituciones de salud.

Se refiere a los mecanismos de intervención para el control o prevención, definidas y plausibles de ser realizadas, tales como: identificación de contactos, vacunación, administración de profilaxis, y actividades educativas e informativas para la población en riesgo, para el público en general y los medios de comunicación.


Consiste en dar a conocer y retroalimentar la información obtenida por parte de las instituciones de salud y actores involucrados, cumpliendo las normas de transparencia y confidencialidad aplicables al país en cuestión. Ahora, los boletines difundidos por vía digital e internet son un método muy común (Villa et ál., 2011, p. 187).


En México, las acciones de vigilancia epidemiológica se apoyan en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) para llevar a cabo de manera oportuna y uniforme la vigilancia del país.

Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en México


Al hablar de un sistema de vigilancia epidemiológica, nos referimos al conjunto de procesos y actividades definidas, reguladas y organizadas por un país, con el objetivo de obtener información oportuna y de calidad acerca del estado de salud de la población para la toma de decisiones (Villa et ál., 2011, p. 188).

En México, el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) es aquel que integra la información de las entidades federativas y de todas las instituciones del Sistema Nacional de Salud, con la finalidad de que exista un sistema homogéneo de información para todas las dependencias del sector salud. De este modo, es posible realizar estudios especiales de investigación, encuestas epidemiológicas, encuestas centinelas, vigilancia epidemiológica activa y todas aquellas actividades que sean necesarias; así como contar con elementos de apoyo en aquellas situaciones donde sea necesario implementar estrategias adicionales al subsistema de información.

La Secretaría de Salud es el órgano normativo y rector del SINAVE, y, a través de la Dirección General de Epidemiología, funge como el recopilador de toda la información generada en el sector salud (Villa et ál., 2011, p. 188).

De acuerdo con la situación epidemiológica local, regional y nacional, se establecerán subsistemas especiales de vigilancia epidemiológica para padecimientos, eventos o emergencias, los cuales deben cumplir con lo especificado en los lineamientos emitidos por la Norma Oficial Mexicana de Vigilancia Epidemiológica (Nom-017-SSA2-2012) (Secretaría de Salud, 2012).

Subsistemas del SINAVE

Para la correcta operación de la vigilancia epidemiológica, el SINAVE cuenta con los siguientes subsistemas:


Elaboración propia, con base en la Secretaría de Salud. (2012). Sistemas del SINAVE [cuadro sinóptico].

Clasificación de los eventos epidemiológicos


De manera operativa, el SINAVE clasifica los padecimientos o eventos de vigilancia según su magnitud y trascendencia, de la siguiente forma:



Clasificación de los eventos en el SINAVE.


Elaboración propia, con base en la Secretaría de Salud. (2012). Clasificación de los eventos en el SINAVE[esquema].



A partir de esta clasificación, toda información generada debe tener un seguimiento, manejo específico y notificaciones a las autoridades correspondientes; por tales razones, es importante la clasificación según el caso.

Tipos de casos

Un caso se refiere a un individuo en quien se sospecha, presume o confirma que padece una enfermedad o evento de interés epidemiológico (NOM-017-SSA2-2012, 2013).

Para efectos del SINAVE, el estudio de los padecimientos o eventos objeto de vigilancia se divide en:

Es aquel que se confirma por uno o más métodos de laboratorio utilizados como criterios diagnósticos (González y Cecchini, s. f).

Enfermo en quien se establece un diagnóstico por primera vez (NOM-017-SSA2-2012, 2013).

Persona que presenta signos o síntomas sugerentes de la enfermedad bajo vigilancia (NOM-017-SSA2-2012, 2013).

Es aquel en donde el cuadro clínico que presenta el paciente generalmente es compatible con la descripción de la enfermedad en la literatura (NOM-017-SSA2-2012, 2013).

El proceso que se debe seguir depende del tipo de caso que se detecte; es decir, no tiene el mismo impacto y trascendencia notificar un caso sospechoso de sarampión (esta enfermedad se encuentra mundialmente en fase de eliminación según la Organización Panamericana de la Salud, pero actualmente, por los diversos problemas sociales, culturales y climáticos, se han dado casos a nivel mundial), en comparación con la notificación de un paciente con diagnóstico reciente de diabetes mellitus tipo 2. Dicho esto, te explicaremos los tipos de notificaciones que se estipulan en la Norma Oficial Mexicana de Vigilancia Epidemiológica.

Tipos de notificaciones


Según la trascendencia e importancia de los fenómenos de salud sujetos a vigilancia, la periodicidad para su notificación entra en alguna de las siguientes categorías (Secretaría de Salud, 2012):

Corresponde a aquellos eventos que requieren una intervención inmediata, por lo que la notificación se realiza dentro de las 24 horas de ocurrido el caso, y el objetivo es que el CONAVE reciba la información. Por ejemplo: sarampión, poliomielitis, rubéola, dengue y COVID-19.


Esta periodicidad se establece sólo en casos de emergencia epidemiológica; al terminar dicha emergencia, la notificación diaria se suspende. Dentro de estos casos se incluye el cólera..

Deben ser incluidos los padecimientos clasificados como caso sospechoso, probable, confirmado y compatible; además, se lleva a cabo operativamente con el formato de recolección de datos SUIVE-1 y el programa de cómputo Sistema Único Automatizado para la Vigilancia Epidemiológica (SUAVE). El formato “Informe Semanal de Casos Nuevos de Enfermedades” SUIVE-1 se construye y actualiza sistemáticamente con la participación de los epidemiólogos de todo el país, y considera a todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud (Secretaría de Salud, 2012).
Las siguientes son algunas enfermedades de notificación semanal: infecciones de transmisión sexual (sífilis adquirida y congénita, o VIH), enfermedades transmitidas por vector (dengue clásico y hemorrágico), y enfermedades prevenibles por vacunación.



Es la notificación o comunicación que debe realizarse transmitiendo información concentrada de todos los padecimientos sujetos a vigilancia epidemiológica por mes. Las infecciones nosocomiales son un ejemplo de esta notificación.


Anualmente debe realizarse un concentrado de los casos de todos los padecimientos, eventos y circunstancias sujetos a vigilancia, con el propósito de rectificar o ratificar la información proporcionada a través de la notificación inmediata, diaria, semanal y mensual durante el año.


Se utiliza en padecimientos que requieren otra periodicidad, entre éstos se encuentran:
  • Encuestas centinela de VIH/SIDA.
  • Otros que indique la autoridad competente.



Flujograma de la información


La difusión periódica de la información, que resulta del análisis e interpretación de los datos recolectados y de las medidas de control tomadas, constituye una de las etapas cruciales de la vigilancia.

Es así como el contexto en el que funciona un sistema de vigilancia, en términos prácticos, está formado por tres ámbitos: la población, la red de servicios de atención de salud y la autoridad de salud pública. El proceso de comunicación de la información se inicia en la población donde ocurre la enfermedad, y termina en la población donde se ejecutan las medidas de control de ésta.



Componentes del sistema de vigilancia epidemiológica.


Composición del sistema de vigilancia epidemiológica



Los datos de la vigilancia tienen una jerarquía de flujo; ellos fluyen desde el nivel más periférico, que es donde se generan (médico, personal de enfermería, personal auxiliar, servicio de urgencias, laboratorios y comunidad), hacia el nivel regional. Una vez consolidados, se remiten al nivel nacional. Cada nivel debe generar informes periódicos con los datos de vigilancia dirigidos al nivel anterior y a las organizaciones, instituciones, autoridades políticas y ciudadanas de su ámbito, al igual que a la población general. Este proceso de retorno de información constituye la retroalimentación del sistema de vigilancia.

El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE): Unifica y homologa criterios, procedimientos y contenidos de la vigilancia epidemiológica del país. Lo integran el IMSS, ISSSTE, SEDENA, SEMAR, PEMEX, entre otras, como se puede ver en el siguiente esquema.



Esquema con flujo de datos de la vigilancia epidemiológica.


Jerarquía de flujo de los datos de la vigilancia epidemiológica



A continuación, te mostraremos cada uno de los niveles de vigilancia:


Para cumplir con ello, el sistema de vigilancia debe ser realista, oportuno y contar con una infraestructura como la que mencionamos anteriormente. La práctica de la salud pública en el nivel local no depende solamente de la eficiencia de los sistemas de vigilancia, sino también de la ejecución de actividades de investigación epidemiológica y la coordinación con los programas de control. Las normas nacionales de vigilancia y control de enfermedades prioritarias deben servir de guía para el funcionamiento entre los sistemas de vigilancia, los programas de control y la población en general.

A su vez, la vigilancia epidemiológica se encuentra regulada por un Reglamento Sanitario Internacional. A continuación, se explicará a detalle.

Reglamento Sanitario Internacional


El Reglamento Sanitario Internacional (RSI) 2005 es un instrumento jurídico internacional de carácter vinculante para todos los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuales son 196 países.

Las disposiciones de este reglamento dirigen y rigen determinadas actividades de la OMS y los Estados Miembros, encaminadas a proteger a la comunidad mundial de los riesgos y las emergencias de salud pública que traspasen las fronteras internacionales, y evitando, al mismo tiempo, las interferencias innecesarias con el tráfico y el comercio internacionales.

Estas actividades se llevan a cabo de manera compatible con otras normas; en nuestro país, se encuentra en la Norma Oficial Mexicana para la Vigilancia Epidemiológica (NOM-017-SSA2-1994), la cual hemos explicado a lo largo de este tema.

Este reglamento se debe aplicar respetando los derechos humanos y las libertades de las personas; los Estados Miembros tienen la responsabilidad de seguir todas sus reglas y recomendaciones y, en dado caso, adaptar las normas de cada país para hacer cumplir este reglamento.

A continuación, se enlistan algunos de los riesgos de carácter internacional:

1. Riesgos biológicos, químicos o radionucleares en su origen o fuente.

2. Enfermedades potencialmente transmisibles a través de:

  • Personas (por ejemplo: síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), gripe, poliomielitis o ébola).
  • Mercancías, alimentos y animales.
  • Vectores (por ejemplo: peste, fiebre amarilla o fiebre del Nilo occidental).
  • El medio (por ejemplo: liberación de material radionuclear o vertidos de sustancias químicas).

Estos eventos ejemplifican que la comunicación continua para el Reglamento Sanitario Internacional con otros países resulta un elemento valioso para que se puedan implementar medidas oportunas que mitiguen la propagación de enfermedades de manera internacional (Villa et ál., 2011, p. 197).

Conclusión


Uno de los principales retos que enfrenta un sistema de vigilancia epidemiológica es que la información producida posea la mejor calidad para obtener el impacto deseado en la población de riesgo. Dentro de los principales alimentadores de datos, se encuentran los médicos (generales o especialistas) y las enfermeras, iniciando así los procesos de registro y notificación de casos de interés epidemiológico.

Con frecuencia se detectan problemas en la operación de los sistemas de vigilancia, entre ellos se encuentran el registro inadecuado de los casos y la ausencia de notificación de éstos. Dichos fenómenos son más comunes entre el personal que no es incentivado y capacitado con periodicidad con respecto a la vigilancia epidemiológica (Villa et ál., 2011, p. 199).

Al estar en formación como personal del área de salud, es indispensable que identifiques los tipos, la metodología y los distintos procesos que conforman la vigilancia epidemiológica, ya que muchas de las decisiones que se tomen con respecto a la salud de la población dependerán de la calidad de la información que se brinde en los distintos niveles de atención.

Actividad. Identifica conceptos epidemiológicos

En nuestro país, la vigilancia epidemiológica es un sistema que se encarga de la vigilancia y control de los daños y riesgos para la salud de la población. El médico desarrolla un papel fundamental en este punto, y es importante que en tu formación médica te familiarices con esta información.



Autoevaluación. Entiende el papel del médico en el SINAVE

Verifica lo que has aprendido del SINAVE; recuerda que en éste participan de manera coordinada instituciones para llevar a cabo oportuna y uniformemente la vigilancia epidemiológica.

Fuentes de información

Básicas

Bibliografía

García, J. (2002). Fundamentos para el estudio de un brote epidémico. Revista Mexicana de Pediatría, 69(5), 208-211.

Organización Mundial de la Salud. (2005). Reglamento Sanitario Internacional, p. 5. Ginebra.

Secretaría de Salud. (S. f). Guía de Práctica Clínica. Diagnóstico y tratamiento de tracoma, pp. 2-4.

Villa, A., Moreno, L. y García, G. (2011). Vigilancia epidemiológica. Epidemiologia y Estadística en Salud Pública, pp. 183-200. México: McGraw-Hill.

Sitios electrónicos

Cerda, J. y Valdivia, G. (2007). John Snow, la epidemia de cólera y el nacimiento de la epidemiología moderna. Revista Chilena de Infectología, 24(4). Consultado el 08 de mayo de 2019 de https://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182007000400014

Instituto Nacional de Salud. (2018). Protocolo de vigilancia en salud pública VIH/SIDA [Versión electrónica]. Consultado el 20 de noviembre de 2020 de https://www.ins.gov.co/buscador-eventos/Lineamientos/PRO%20VIH%20sida_.pdf

Organización Mundial de la Salud. (2005). 58a Asamblea Mundial de la Salud. Consultado el 08 de mayo de 2019 de http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/wha58-rec1/a58_2005_rec1-sp.pdf

Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud. (2020). COVID-19 Glosario sobre brotes y epidemias. Consultado el 19 de noviembre de 2020 de https://www.paho.org/es/file/64120/download?token=Q8Z0Y4r0.

Secretaría de Salud. (2012). Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA2-2012 [Versión electrónica]. Diario Oficial de la Federación. Consultado el 08 de mayo de 2019 de http://dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5288225

Secretaría de Salud. (2020). Vigilancia Centinela-Coronavirus. Consultado el 20 de noviembre de 2020, de https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2020/05/Vigilancia_Centinela.pdf

Complementarias

Sitios electrónicos

Rodríguez. F., Suárez, M. y Ramos, A. (2015). Canal endémico de enfermedad respiratoria aguda y enfermedad diarreica aguda en menores de 5 años en una localidad de Bogotá. Revista de Salud Pública. Consultado el 20 de noviembre de 2020 de https://www.scielosp.org/article/rsap/2016.v18n2/263-274/es/

Subsecretaria de Prevención y Protección de la Salud. (2005). Manual metodológico caminando a la Excelencia SINAVE. Consultado el 08 de mayo de 2019 de http://www.rhove.gob.mx/sinave/manualmetodologicosinave2005.pdf

Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. (2013-2018). Programa de Acción Específico. Consultado el 08 de mayo de 2019 de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/211946/PAE_2013-2018.pdf

Cómo citar

García, M., Macedo, L., Robles, V., Zepeda, C., Huerta, C. y Ríos, A. (2021). Vigilancia epidemiológica en México. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Medicina-UNAM. (Vínculo)