En este tema abordaremos los referentes al tramo de control, también llamado tramo de administración; el tramo de control, en términos generales, es el número de empleados que puede tener a su cargo y supervisar un jefe, es decir, el número de subordinados que un administrador puede dirigir con eficiencia y eficacia.
Conforme un administrador asciende en una organización tiene que tratar con un mayor número de problemas no estructurados; de manera que los altos ejecutivos deben tener un tramo menor que los administradores de niveles medios, entendiendo que en las empresas hay tres niveles de decisión: el primer nivel es el estratégico, formado por la Dirección General, así como las direcciones generales y direcciones de área, el segundo nivel es el táctico o gerencial y, por último, el nivel llamado operativo.
De este modo, una vez que ya se conoce cuál es la estructura administrativa que guarda la empresa, entonces es momento de voltear a ver el principio de tramo de control; para ello, es importante identificar sus características, importancia y aplicación dentro de las organizaciones para alcanzar sus objetivos. Así como la relación que existe entre niveles jerárquicos (estratégico, gerencial o táctico y operativo) y el tramo de control. Es importante resaltar que se estudiarán los factores que el administrador ha de tomar en cuenta para determinar el tramo de control en la empresa.
Un administrador, un gerente y un jefe de departamento tienen autoridad sobre sus subordinados; el número de subordinados que tiene bajo su cargo un jefe varía de una empresa a otra; pero ¿cómo saber cuántos subordinados puede dirigir y supervisar un jefe?
H. Weihrich (2004), en su obra Administración, una perspectiva global, declara que “el principio del tramo de administración (o tramo de control) postula que hay un límite al número de subordinados que un administrador puede supervisar, aunque este límite varía de acuerdo con las situaciones y la competencia de dicho ejecutivo”. Para dar respuesta a esta pregunta tenemos que tomar en cuenta la naturaleza de las funciones que va a realizar el personal, así como su impacto en la organización.
Al principio de tramo de control (o amplitud de control), Robbins (2009) lo define como un “número de empleados que un jefe puede dirigir de manera eficaz”. La eficacia y eficiencia de un supervisor radicará en el monitoreo que el supervisor puede llevar a cabo, para dar seguimiento y poder evaluar las funciones que realiza el personal a su cargo, en función del alcance de los objetivos.
Ejemplo 1. Tramo de control.
El contar con un adecuado tramo de control permite a la empresa:
Evaluar y dar seguimiento a los procesos que se llevan a cabo en la organización.
Retroalimentar y tomar decisiones en forma mediata, en el caso de desviaciones a los objetivos.
Supervisar de manera adecuada el desempeño del personal.
Mantener comunicación constante, asertiva y empática con el equipo de trabajo.
En las empresas existen tres niveles de decisión: el primer nivel es el estratégico, formado por la Dirección General, así como las direcciones de área, el segundo nivel es el táctico o gerencial y, por último, el nivel operativo.
En el nivel estratégico se determinan las líneas generales de acción y sus funciones tienen un impacto en la empresa a largo plazo, en pocas palabras, se definen estrategias. En el segundo nivel se llevan a cabo las funciones tácticas; funciones de impacto a mediano plazo. Y en el nivel operativo se llevan a cabo las funciones del día a día; su impacto directo es en el corto plazo.
En cada nivel jerárquico varía el tramo de control o número de subordinados que tiene un jefe en forma directa a su cargo. El número de empleados que puede supervisar un jefe no está en función del nivel jerárquico, sino de los factores que veremos a continuación:
Daft (2010) afirma que, “por lo general, cuando los supervisores deben involucrarse de cerca con los subordinados, el tramo debe ser pequeño; y cuando los supervisores necesitan poco contacto con los subordinados el tramo de control puede ser mayor”.
Un número extendido de subordinados que supervisa un administrador, es un tramo de control amplio; por el contrario, a menor cantidad de subordinados que supervisa un administrador, el tramo se denomina estrecho.
Ejemplo 1. Tramo de control.
Ejemplo 1. Tramo de control.
Como en todo, ambos conceptos representan diversas ventajas y desventajas:
En gran parte, el tramo de control puede determinar el número de niveles y administradores que necesita una organización. Esto nos lleva a estructuras planas (pocos niveles jerárquicos y un control relativamente amplio) o a estructuras altas (con muchos niveles y un control relativamente estrecho).
Esquema 2. Tamaños de estructura por tramo de control.
En tiempos pasados se hablaba de un número específico de subordinados que un jefe podía supervisar efectivamente; en la actualidad, y dado el desarrollo de las tecnologías de comunicación e información, particularmente en cuanto a entornos virtuales, así como la especialización y la innovación en los sistemas y procedimientos, eso ha cambiado.
Las TIC han traído como consecuencia que antes de determinar un número específico de subordinados a cargo de un supervisor, se tiene que tomar en cuenta los siguientes factores al tomar la decisión de establecer un tramo de control:
El trabajo que los trabajadores realizan es estable y subordinado.
Los subordinados realizan tareas de trabajo similar.
Se cuenta con políticas, reglas y procedimientos bien definidos.
El supervisor cuenta con personal de apoyo.
La tecnología de la comunicación e información con que cuenta la empresa.
La tecnología de la comunicación e información con que cuenta la empresa.
Si en la empresa se ha implementado el empowerment.
Si se ha seguido un proceso de desarrollo organizacional.
El tipo de estructura que tenga la empresa (las estucturas lineal-funcionales tienen un tramo de control reducido; mientras que, las estructuras horizontal-planas tienen un tramo de control mayor).
Por ejemplo, los vendedores por catálogo pueden dirigirse y supervisarse en un número mayor, porque las actividades se pueden controlar fácilmente, es decir, el tramo de control en los niveles operativos es mayor. En cambio, cuando los empleados que están bajo nuestra supervisión realizan actividades no repetitivas, el tramo de control se ve reducido, ya que aumenta el grado de complejidad de la supervisión.
Establecer el tramo de control no es cosa minúscula; hay que recordar que un trabajador al especializarse ya no en funciones, sino en actividades muy específicas, como puede ser en el proceso de producir zapatos (que el trabajador se especialice sólo en clavar el tacón), puede traer la automatización del personal, así como la falta de motivación en el trabajador. Esto repercute en la efectividad de su trabajo y en la enajenación de la persona. Por ello, cabe destacar su importancia:
Esquema 3. Relaciones de trabajo.
Actividad. Factores que contribuyen para determinar el tramo de control
Existen diversos factores con base en los cuales es posible determinar qué tan estrecho o amplio puede ser un tramo de control.
De acuerdo a la siguiente tabla, relaciona los factores que contribuyan con esta determinación de tramos de control.
Autoevaluación. Niveles organizacionales y la amplitud del tramo de control
El tramo de control se refiere al número de trabajadores que un jefe puede dirigir de manera eficaz, lo que determina el número y gerentes que una empresa posee y debe poseer.