No amamantar por lo menos durante los dos primeros años de vida genera riesgos en la salud del binomio madre-hijo, algunos inmediatos, otros a mediano plazo y otros a largo plazo, haciéndolos más proclives a enfermedades graves durante las diferentes etapas de la vida. El impacto negativo se ve reflejado durante el crecimiento y desarrollo del infante. Además de impactar negativamente en la salud, también afecta en otros ámbitos, como lo son: educación, planificación familiar, economía, emocionalidad, entre otros.
Al romper la ley biológica de los mamíferos, cuando a los niños les fue sustituida la alimentación materna por fórmulas, se tuvo un efecto negativo en la salud y supervivencia; además, se notó el aumento en la morbimortalidad infantil. Por lo anterior, se inició un estudio sobre la forma en que la leche humana contribuye a favorecer etapas específicas de crecimiento y cómo su ausencia lo puede alterar.
Este tema es muy importante, ya que el personal de salud, las madres y en general la comunidad deben tener conciencia que al optar por otro tipo de alimentación están exponiendo al lactante, interfiriendo en su crecimiento y desarrollo integral.
Empecemos hablando de cifras a nivel mundial. Te invito a revisar la siguiente infografía.
González y Hernández. (2016). Impacto económico [infografía].
A continuación, te invitamos a revisar los mapas mundiales en los que se representa la mortalidad de los niños menores de cinco años a la que se le atribuye la lactancia.
La situación de México respecto al resto del mundo presenta tres tipos de prácticas inadecuadas (Bromfield y Muntner, 2013):
A pesar de que la lactancia materna es la estrategia más costo efectiva en morbilidad y mortalidad infantil, en México se registran 8.45 muertes por 100,000 habitantes debido a una lactancia subóptima, y 7.94 muertes por cada 100,000 habitantes debido a una lactancia materna no exclusiva en los primeros cinco años de vida. Finalmente, el hecho de no continuar con la lactancia más allá de los seis meses de vida de los infantes representa 0.75 muertes por cada 100,000 habitantes debido a una lactancia materna discontinua.
A nivel nacional su práctica ha disminuido: en el año 2006, la prevalencia era del 22%, y del 14% para el año 2012. Sin embargo, el medio rural bajó a la mitad debido principalmente a que los niños amamantados también consumen agua o fórmulas (con o sin leche materna), o bien, consumen otras leches, cereales con leche o agua (atoles), café, entre otros.
Para demostrar ejemplos más concretos, encontramos las cifras de los siguientes países:
En Italia, los niños con lactancia materna completa tenían menores costos de atención médica: €34.69 ($49.59 USD) versus €54.59 ($78.47 USD) por infante al año para atención ambulatoria, y €133.53 ($190.867 USD) versus €254.03 ($363.11 USD) por infante al año para la atención hospitalaria (Cattaneo et ál., 2006).
Durante el año 1996, las familias estadounidenses pagaron un promedio de $1,200 a $1,500 dólares por año en comprar fórmula infantil, y calculan que el costo para todo el país es de más que $2 billones de dólares anuales. El programa gubernamental que ofrece alimentos suplementarios para las familias con bajos ingresos, llamado “Mujeres, Infantes y Niños” (WIC por sus siglas en inglés), el cual gasta $578 millones de dólares de los fondos federales para comprar fórmula infantil. Con cada incremento de 10% en la lactancia en la población WIC, se ahorraría $750,000 dólares cada año.
Los costos de la lactancia inadecuada por otitis media, gastroenteritis y “enfermedades crónicas no trasmisibles” en los Estados Unidos se han estimado en 3.6 mil millones de dólares cada año.
En México, si se siguieran las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en términos de lactancia materna, se ahorrarían hasta $2,429.5 millones de dólares, según estimaciones de recientes investigaciones del Instituto Nacional de Salud Pública (González y Hernández, 2016).
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT) 2012, esta etapa es la más impactante en la salud y desarrollo del niño, pero la prevalencia de la lactancia predominante está muy por debajo del nivel deseado.
En cuanto a las estadísticas en México, tenemos lo siguiente:
La lactancia materna exclusiva o predominante en los primeros seis meses de vida del bebé.
En lo referente a una lactancia adecuada para infantes de 0 a 11 meses, se considera el porcentaje de niños menores de 6 meses que recibieron únicamente leche materna el día anterior a la entrevista y niños de 6 a 23 meses que recibieron leche materna y alimentos sólidos, semisólidos o suaves durante el día anterior.
Los indicadores de lactancia continuada se miden al año, de los 12 a 15 meses, y todas las entidades están por abajo del 50%.
En lo referente a una lactancia adecuada para infantes de 0 a 11 meses, se considera el porcentaje de niños menores de 6 meses que recibieron únicamente leche materna el día anterior a la entrevista y niños de 6 a 23 meses que recibieron leche materna y alimentos sólidos, semisólidos o suaves durante el día anterior.
Se aprecia que en la mayoría de las entidades federativas la prevalencia está por debajo del 37%, el cual fue el promedio alcanzado en la última encuesta.
Es importante notar que la lactancia durante los primeros dos años se encuentra muy por debajo de lo deseable, ya que sólo Yucatán tiene un porcentaje cercano al 50%.
Es de llamar la atención que el uso de biberones es muy alto, especialmente en el momento de dar cualquier tipo de alimento líquido, incluyendo leche humana.
Finalmente, si deseas revisar información más actualizada de la situación de la lactancia en México, te recomiendo que revises la ENSANUT, 2018.
En la muestra de 6,254 mujeres entrevistadas, el 30% reportó haber amamantado el día anterior a la visita a su hogar, y de ellas el 86% dijo amamantar a libre demanda. Se conoce el rol de la succión sobre la producción de leche materna; por ello se preguntó a las madres de menores de tres años sobre el número de tetadas que dieron durante el día y durante la noche del día anterior a la entrevista. Se observa que la media de número de tetadas tanto de día como de noche es muy baja, lo cual podría reflejar que no se amamanta a libre demanda. Otro hecho relativo es sobre la fisiología de la lactancia, ya que la producción de prolactina aumenta por la noche, lo que promueve una adecuada producción de leche materna. Asimismo, se pudo observar un número muy reducido de tetadas nocturnas (Encuesta Nacional de Nutrición, 2012).
A continuación, se muestran las razones por las cuales las madres alimentaron a sus bebés con fórmula:
Encuesta Nacional de Nutrición. (2012). Mujeres de 12 a 49 años. Madres de niños menores de 3 años [esquema]. Tomado de https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2012/doctos/informes/ENSANUT2012ResultadosNacionales2Ed.pdf
En la imagen se muestran algunas razones para no amamantar. Se resalta el hecho de que la mujer piensa que se quedó sin leche (23.1%) y decidió amamantarlo y también darle fórmula (20.4%); además, una proporción importante de mujeres refiere que alimentar a sus hijos con fórmula fue una recomendación de su médico (9.7%). La mayor parte de las excusas que dan se debe a la falta de información y asesoría.
En las siguientes tablas se muestran otras razones por las cuales se alimenta al bebé con fórmula.
Elaboración con base en Encuesta Nacional de Nutrición. (2012). Algunas otras razones para alimentar con fórmula. Mujeres de 12 a 49 años, madres de menores de 3 años [tabla].
Elaboración propia con base en Encuesta Nacional de Nutrición. 2012. Algunas otras razones para alimentar con fórmula. Mujeres de 12 a 49 años, madres menores de 3 años [tabla].
Algunas mujeres refirieron que la fórmula se las proporcionaba un programa social o municipal; entre ellos, nombraron a: “Programa de desnutrición”, Hospital privado, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Oportunidades, y los programas “Di sí a la vida” y “Un kilo de ayuda”. Por lo tanto:
Otro de los motivos por los cuales se alimenta al bebé con fórmula es por los obsequios que les dan a las madres para éstos.
A pesar de que México se adhirió al Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, no se tiene evidencia de un monitoreo eficiente del mismo. Muestra de ello es lo que la misma población refiere que la clínica u hospital le dio obsequios cuando nació su hijo o hija, y casi las dos terceras partes de las mujeres contestaron que recibieron fórmula láctea.
González y Hernández. (2016). Obsequios recibidos al nacimiento en hospital o clínica [infografía].
En México, todavía no es uniforme el apoyo a la lactancia materna, ya que por un lado se promueve su práctica, pero por otro se desalienta regalando fórmulas a través de diferentes medios; además, en el país se permite promoción de fórmulas infantiles en medios de comunicación y a nivel personal. Es importante optimizar esos recursos hacia una educación a la población y personal de salud, la cual les dé herramientas para llevar a cabo una práctica adecuada en tiempo y calidad.
Identificar la situación actual de la lactancia te servirá para poder dar una solución y lograr una lactancia adecuada en tiempo y calidad.
Pocas veces se reflexiona en el daño que se ocasiona al recién nacido al no iniciar el contacto temprano. De acuerdo con la OMS, la lactancia materna debe comenzar en los primeros 30 minutos de vida extrauterina, y se recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida (Organización Mundial de la Salud, 2021).
En el momento de nacer, el contacto piel con piel con la madre asegura relajación después del parto, ya que el recién nacido representó también una jornada de trabajo intenso y un cambio drástico de un medio protegido, oscuro, caliente, a otro con luces, frío, ruido y estrés.
Al recibir el contacto con la madre, el niño regula su temperatura, y con ello también la frecuencia cardíaca, respiratoria, y llega a una transición metabólica tranquila y segura. Cuando esto se interfiere, la transición neonatal se ve interrumpida porque se le separa de su hábitat.
En esta primera etapa, el recién nacido realiza una serie de actividades que lo llevan a prenderse al pecho e iniciar su primera alimentación al pecho materno en forma instintiva y sin dificultades.
Además, sabías que:
El impacto negativo de no amamantar inicia desde los primeros minutos de vida.
Así es, cuando se separa al niño de su madre, ya que, al haber exceso de hormonas de estrés, se activa el eje hipotálamo adrenal, elevando el cortisol, y alterando la función del hipocampo y amígdala. Para evitar que pase eso, se deben establecer rutinas de apoyo al niño, como son: contacto inmediato o temprano con la madre y corte óptimo de cordón umbilical (tres minutos después del nacimiento o cuando el cordón deje de tener latido).
Cuando se interfiere este proceso natural entre madre e hijo, podemos observar un inadecuado desarrollo neurológico y psicomotor, estudiado principalmente en niños prematuros. Hay desorganización de conductas, como: calidad de sueño, estados de vigilia y alteración de las sinapsis química y eléctrica. Además, se denota un temperamento inadecuado, dificultades para emitir signos de comunicación con los padres, déficit cognitivo y comportamental, y retraso en la maduración del cuerpo calloso, lo que altera la comunicación interhemisférica. Hay alteración de la plasticidad cerebral, puede haber permanencia de vías aberrantes, se inhibe el crecimiento axonal y brotes colaterales. Finalmente, se presenta disminución de la sinaptogénesis y se incrementan fenómenos de apoptosis.
Se ha observado que los niños separados de sus madres y colocados en cunas térmicas tienen más crisis de hipotermia, dificultad para mantener su equilibrio ácido-base, hipoglicemia, respiración paradójica e irregularidades en su frecuencia cardíaca; además, tienen períodos de irritabilidad, y llanto intenso y prolongado. Otra de las consecuencias de la separación precoz que se ha observado es que las mamás tienen menos conductas de apego y mayor grado de dificultad para iniciar la lactancia materna, así como menor tasa de lactancia exclusiva dentro de los primeros seis meses de vida.
En la siguiente tabla, podrás observar algunas afecciones que pueden darse en los niños no amamantados correctamente. Como verás, hay afecciones que pueden desarrollarse con el tiempo.
Daños asociados a no amamantar en salud infantil |
Elevación |
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Reyes y Martínez. (2011). Daños a la salud del bebé por no amamantar [tabla].
No amamantar trae graves consecuencias en la salud de la madre. En forma temprana, se aumenta la hemorragia posparto por la poca liberación de oxitocina, generada por el contacto temprano y la succión; además, se presentan con más frecuencia infecciones mamarias, congestión, mastitis y abscesos.
Con amplia evidencia científica, se ha notado el aumento en la incidencia de cáncer de mama y ovario, obesidad, hipertensión, diabetes mellitus y síndrome metabólico, y en la postmenopausia osteoporosis.
Al no amamantar, la ovulación se inicia temprano, por lo que se puede presentar embarazo con intervalo corto y el consiguiente riesgo de desnutrición y prematurez.
Obviamente, si la madre no amamanta, no puede aprovechar el beneficio del método de amenorrea y lactancia. Se ha observado que, al no amamantar, se interfieren procesos hormonales, generando un aumento de las hormonas de estrés y disminución en la producción de hormonas de placer (oxitocina, prolactina y endorfinas).
Se presentan con más frecuencia alteraciones en el sueño y depresión posparto. Está comprobado que al no haber amamantamiento se altera el vínculo madre-hijo, generando maltrato, abandono o indiferencia hacia el bebé.
Daños asociados a no amamantar en la madre |
Elevación |
Aumento de frecuencia de:
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Riesgo de padecer:
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Los intervalos intergenésicos:
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Interfiere entre:
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Aumento de frecuencia de:
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Reyes y Martínez. (2011). Daños a la salud de la madre por no amamantar [tabla].
Además, el hecho de no amamantar también se ve reflejado en el aumento de gastos en la familia por consumo de: fórmulas, biberones, chupones, agua, gas, insumos, atención médica y medicamentos.
Ya se han mencionado algunas causas por las que se abandona la lactancia de manera temprana. A continuación, te mostramos algunos mitos que la gente tiene sobre la lactancia materna con su respectiva explicación en la que se demuestra su falsedad.
Mitos
Explicación
Al inicio sale muy poca leche, por eso se indica libre demanda, ya que se produce lo necesario y el niño establece un horario que no rebasa tres horas, pues la leche se digiere en hora y media.
Lo único que se necesita para producir leche es que haya una buena succión del bebé.
Mitos
Explicación
Si al amamantar hay dolor, es que el niño no se está colocando adecuadamente; se debe revisar la técnica de amamantamiento. Amamantar no debe doler.
Mitos
Explicación
La leche tiene tres fases:
Es hasta después de los 10 minutos de iniciar la succión que la leche tiene suficiente grasa para nutrir bien al niño. Por eso debe vaciar bien el pecho antes de cambiar al otro.
Mitos
Explicación
La leche humana tiene el 85% de agua, por lo que no es necesario dar agua o líquidos extras ni en climas extremadamente calurosos.
En los primeros seis meses, la leche cubre todas las necesidades de hierro del niño; posteriormente, se debe dar hierro a través de alimentos que lo contengan.
Mitos
Explicación
Para saber si un bebé está alimentándose bien, se debe observar lo siguiente:
Cuando se complementa la alimentación con fórmula, se disminuye la producción de leche.
Mitos
Explicación
En esta situación, el niño mama más seguido para hidratarse. Se puede agregar hidratación oral, pero nunca suspender la lactancia.
Los cólicos pueden presentarse por inmadurez digestiva del bebé, pero no por la leche humana.
Mitos
Explicación
El recién nacido debe comer a libre demanda; posteriormente, establece horarios que van de hora y media a dos y media horas, porque la leche se digiere totalmente en 90 minutos.
Los bebés necesitan constante nutrición, día y noche, por la noche comen menos, pero deben alimentarse.
Mitos
Explicación
La leche humana siempre sirve, es indispensable el primer año de vida, pero benéfica inclusive hasta los cuatro a cinco años, que es cuando el niño completa el desarrollo de su sistema inmune.
Mitos
Explicación
Los niños necesitan que los mimen, los carguen y les brinden seguridad hasta que ellos la vayan adquiriendo con el tiempo.
Muchos niños se pegan al pecho sin comer porque requieren el contacto físico y les da tranquilidad.
Mitos
Explicación
De ninguna manera una fórmula se puede equiparar a la leche materna, porque la leche humana contiene más de mil componentes, y la mejor fórmula contiene menos de cien.
Con el amamantamiento no se requieren todos los insumos que exige la preparación con fórmula, ya que el pecho siempre está disponible, adecuado, en temperatura y tiempo cuando el niño lo solicita.
Cuando se empieza a dar otro alimento, disminuye la succión de leche y baja la producción; sin embargo, se puede volver a la lactancia exclusiva.
Siempre y cuando desee hacerlo, la madre puede retomar su lactancia: contacto piel con piel, estímulo al pecho y a libre demanda.
Mitos
Explicación
El niño es inmunológicamente inmaduro, por lo que se protege a través de la leche de las enfermedades que tenga la mamá, el ambiente y él mismo.
Muy pocos medicamentos contraindican la lactancia, y siempre hay alternativas seguras.
La madre que amamanta requiere alimentarse en forma completa, balanceada y suplementar 500 kcal al día para la producción de leche. Pero es importante no comer por dos, ya que puede desarrollar sobrepeso.
Los alimentos no producen gases o cólicos en los niños, es su proceso digestivo y la madurez de su intestino, el cual va completándose poco a poco.
Mitos
Explicación
La lactancia protege en un 98% contra un nuevo embarazo siempre que: sea exclusiva, a libre demanda, con tomas nocturnas y mientras no haya menstruación.
Como podrás ver, son muchos los beneficios que se obtienen al amamantar al bebé. Además, hay ciertos riesgos que se deben considerar, como son los peligros del uso de fórmulas y biberones, ya que tiene que ver con el control de calidad en la elaboración y embalaje de las fórmulas, las condiciones de preparación de la fórmula en casa, la calidad del agua, y el alto costo de las fórmulas e insumos para su uso.
El costo de la alimentación artificial es un cargo para el gasto familiar y social, ya que no solamente es gravoso económicamente, sino también tiene un impacto en el aumento de enfermedades, uso de medicamentos y hospitalizaciones de los lactantes, incrementando enormemente el gasto en salud.
Vale la pena que sepas que el proceso de alimentación con fórmula lleva a muchos riesgos para la salud del bebé, como se muestra en la siguiente tabla.
Riesgos a la salud del bebé a causa de la alimentación mediante fórmula |
Venta de fórmulas en condiciones no ideales |
Contaminación por patógenos |
Errores de fábrica y contaminación en el almacenamiento y ensamblaje |
Uso de agua contaminada |
Contaminación en la preparación del alimento |
Fitógenos en las fórmulas de soya |
Costo elevado del alimento |
Enfermedades agregadas a la preparación inadecuada e inmadurez digestiva del lactante |
Peligros en la producción, distribución y manejo de fórmulas y biberones
Ahora que ya conoces todos los riesgos en la calidad de vida de la madre y del bebé, es importante que no olvides que parte de tus acciones como personal de la salud es fomentar en todo momento la lactancia materna.
Como viste a lo largo de esta UAPA, la lactancia no sólo se trata de un evento aislado, sino que puede desencadenar diversas situaciones en las que se ven involucrados la madre y el bebé. Muchas de esas situaciones, afectan directamente a la salud de ambos. Para entender esa relación, es importante que sepas identificar cada una de ellas.
Como te habrás dado cuenta, a lo largo de la UAPA revisamos las distintas afecciones y situaciones que puede desencadenar la ausencia de la lactancia tanto para el bebé como para la madre. Es importante que tú, como futuro profesional de la salud, sepas identificar estos eventos.
Fuentes de información
Bibliografía
González, T. y Hernández, S. (2016). Lactancia materna en México. Recomendaciones para el diseño e implementación de una política nacional multisectorial de promoción, protección y apoyo de la lactancia materna en México. México: Intersistemas.
Reyes, H. y Martínez, A. (2011). Lactancia humana. Bases para lograr su éxito. México: Panamericana.
Documentos electrónicos
Bromfield, S. y Muntner, P. (2013). High Blood Pressure: The Leading Global Burden of Disease Risk Factor and the Need for Worldwide Prevention Programs. Curr Hypertens, (15), 134-136. Consultado el 18 de mayo de 2021 de >https://doi.org/10.1007/s11906-013-0340-9
Cattaneo, A., Ronfani, L., Burmaz, T., Quintero, S., Macaluso, A. y Di Mario, S. (2006). Infant feeding and cost of health care: A cohort study. Acta Pediátrica, (95), 540-546.
Sitios electrónicos
Instituto Nacional de Salud Pública. (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Resultados Nacionales 2012. Consultado el 18 de mayo de 2021 de https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2012/doctos/informes/ENSANUT2012ResultadosNacionales2Ed.pdf
Instituto Nacional de Salud Pública. (2018). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Resultados Nacionales 2018-19. Consultado el 18 de mayo de 2021 de https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/ensanut_2018_informe_final.pdf
Organización Mundial de la Salud (2021). Lactancia materna. Consultado el 18 de mayo de 2021 de https://www.who.int/topics/breastfeeding/es/
Imagen de portada
Badarsk. (2017). Lactancia materna [fotografía]. Tomada de https://bit.ly/2B5XlS2
Cómo citar
Martínez, A. (2022). Riesgos de no amamantar. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Facultad de Medicina-UNAM. (Vínculo)