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Biomímesis

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

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Introducción

La manera en que la cultura occidental ha planteado la relación entre cultura y natura puede calificarse de antropocéntrica. Lo anterior se expresa claramente en la célebre frase de Protágoras de Abdera (485-411 a. C.): “El hombre es la medida de todas las cosas”. Así, aunque tal forma de relación ha existido desde hace mucho tiempo, en fechas más recientes el antropocentrismo ha sido cuestionado, lo cual ha conducido a posturas éticas menos extractivistas, en las que la naturaleza es pensada ya no como un conjunto de recursos disponibles para el ser humano, sino como el hábitat que lo acoge.

Señalización vial con dos flechas amarillas que apuntan hacia diferentes direcciones: “Ecocentrismo”, a la izquierda; y “Antropocentrismo”, hacia la continuación del camino.

Este cambio de mentalidad, que podría llamarse “giro biocentrista”, consiste en pasar de una visión utilitaria a la consideración de que todo ser vivo merece respeto e incluso puede tener derechos, por el sólo hecho de estar vivo. Dicho giro ha conducido a que la cuidadosa observación e imitación de la naturaleza sea una fuente de inspiración creativa para el ser humano, sobre todo en lo concerniente a la manera en la cual logra adaptaciones y soluciones a problemas surgidos de nuevas circunstancias. El resultado inmediato de este giro se ha traducido en la elaboración de ciertos productos con características únicas que sólo se pueden extraer de la detallada observación de las dinámicas naturales.

Otro de los efectos de la crítica al antropocentrismo y el consecuente cambio en la relación naturaleza-ser humano es el diferente papel que deben jugar la ciencia y la técnica desde una perspectiva menos antropocentrista. ¿Cómo debe ser ahora la relación entre el saber científico y técnico con la naturaleza? Responder a lo anterior implica el abordaje de problemas de índole ética y no sólo de los propiamente científicos y tecnológicos.

Todo lo anterior tiene un punto de encuentro en la biomímesis como disciplina, la cual, desde su concepción, ya implica un cambio ético en la relación hombre y naturaleza; por ello, en esta UAPA abordarás la biomímesis como un ejemplo de cambio de paradigma desde la definición de la disciplina y hasta la manera en que se aproxima a la naturaleza y construye con ésta una nueva relación.

Objetivo

Ubicar la importancia de la ética en la relación ser humano-naturaleza, mediante la revisión del caso paradigmático de la biomímesis como campo de saber transdisciplinario, para el reconocimiento de una relación no antropocéntrica.

Definición

En Biomímesis: cómo la ciencia innova inspirándose en la naturaleza, respecto al concepto de biomímesis, la escritora sobre ciencias naturales y consultora en innovación Jeanine Benyus (2012) propuso definir un nuevo modelo de relación entre el hombre y la naturaleza. Se trataba de plantear un modelo epistemológico y ético alternativo que respondiera a los problemas causados por la depredación y mal uso de los recursos naturales.

El concepto biomímesis (que también puede traducirse como “biomimética”) está compuesto por dos raíces griegas: bios = vida, y mímesis = imitación; de ahí que se trata de un saber que, echando mano de múltiples ciencias y disciplinas, intenta imitar procesos o recursos que la naturaleza ha producido como respuestas a problemas de desequilibrio ambiental, tales como conflictos de sobrevivencia o problemas de convivencia entre especies animales y vegetales, al interior de un ecosistema.

Según Benyus, la biomímesis es, sobre todo, una modificación en la manera que tenemos de concebir la relación con la naturaleza; consiste en dejar de verla simplemente como un conjunto de recursos útiles y comenzar a pensarla como una maestra para, entonces, aprender de ella. El principio epistemológico básico de la biomímesis es preguntarse, frente a un problema, ¿qué haría en este caso la naturaleza? Así, “los expertos en biomimética consultan a los organismos, que les inspiran una idea, ya sea un esbozo físico, un paso en una reacción química o un principio ecosistémico, como el reciclaje de nutrientes. Tomar prestada una idea es como copiar un dibujo: la imagen original permanece para inspirar a otros” (Benyus, 2008). Se trata, entonces, no sólo de una técnica, sino de un cambio de paradigma en la manera de concebir la vida y las relaciones entre ésta y la cultura.

Según la autora, la biomímesis tiene tres niveles de implementación.


Primer nivel

Copiar o mimetizar el diseño de formas que aparecen en la naturaleza.

Ejemplo
Imitar la estructura de las plumas de una lechuza para crear un tejido que se abra en cualquier punto de su superficie.

Segundo nivel

Mimetizar procesos naturales.

Ejemplo
La pluma de la lechuza se ensambla por sí misma, a temperatura corporal y sin necesidad de tóxicos o altas presiones, gracias a la química de la naturaleza.

Tercer nivel

Mimetizar ecosistemas naturales.

Ejemplo
Abandonar la agricultura extractiva industrializada e implementar una agricultura autorrenovable que obedezca a los patrones naturales de las plantas y del ecosistema en el que se lleva a cabo.

La naturaleza como inspiración

¿Te has preguntado cómo han surgido algunos de los productos que utilizas a diario? ¿En qué han sido inspirados? ¿Cómo funcionan?

Para ello, es importante que reflexiones acerca de lo que hay en la naturaleza; por ejemplo, los tipos de plantas y animales, las estructuras minerales o las formas que adoptan los fluidos. Es importante mencionar que para comprender la manera en la que la naturaleza opera es fundamental aprender a escucharla y observarla de otra forma.

Como seguramente sabrás, hay objetos y tecnologías que han sido inspirados en la naturaleza.


Para reforzar tu aprendizaje, observa el siguiente video sobre la biomímesis.

Hacia una nueva relación ética con la naturaleza

De acuerdo con Benyus, la revolución biomimética no debe reducirse a entender la manera en que se llevan a cabo los procesos naturales o a tomarlos como modelo a seguir desde disciplinas como el diseño o las diferentes ingenierías; se trata de algo más profundo, que implica un cambio de mentalidad. A continuación, observa las implicaciones que menciona la autora.

Acallar la inteligencia humana
Abandonar la actitud de soberbia y superioridad de la razón humana para aceptar que es sólo una de las muchas voces que forman esa gran sinfonía que es el mundo natural. Se trata de abandonar su protagonismo en la búsqueda de soluciones, para dar paso a la voz de los procesos naturales de los que somos parte.
Escuchar a la naturaleza
Escuchar siempre implica dejar que el otro hable y conceder razón y coherencia a sus palabras, sin abandonar el rigor. Se trata de descubrir la organización inherente a la flora y la fauna de nuestro planeta. Ello implica la formación e intervención de científicos capaces de interpretar y decodificar los secretos organizacionales de la naturaleza. Se trata de un proceso de aprendizaje o de “alfabetización ecológica” en un lenguaje que se está descubriendo.
Hacerse eco de la naturaleza
Aplicar lo comprendido a través de procesos de emulación. Se requiere de un trabajo transdisciplinario, en el que los lenguajes de la biología y de la ecología se materialicen en el diseño de productos y en la imitación de procesos llevados a cabo por ingenieros y expertos en diseño, que hagan frente a los problemas humanos sin separarlos del todo.
La protección y cuidado de los lugares salvajes y asentamientos
El punto de vista biomimético y el cambio de paradigma hacia la biomímesis culminaría, idealmente, en la toma de conciencia ecológica y en el consecuente cuidado de los diversos ecosistemas. Sólo si la naturaleza es fuente de aprendizaje y no sólo de riquezas, es posible construir con ésta una relación que no la deteriore ni impida al ser humano seguir aprendiendo.

De esta forma, es evidente que la biomímesis es un ejemplo claro de cómo el cambio ético que propone, es decir, comprender a la naturaleza como una “maestra de la que es posible aprender”, si se le escucha, tiene como consecuencia un giro epistemológico que abre nuevos campos de conocimiento.

Actividad. Ética y biomímesis

La naturaleza ha sido fuente de riqueza para el ser humano. Ahora, gracias a la observación de sus procesos evolutivos y de adaptación, se ha creado una revolución biomimética y una disciplina llamada biomímesis.

Autoevaluación. La revolución biomimética

La biomímesis es una nueva disciplina que es producto de una revolución en la manera de entender las ciencias, pero, sobre todo, en la forma de comprender la relación del ser humano con la naturaleza.

Fuentes de información

Bibliografía
  • Benyus, J. (2012). Biomímesis: cómo la ciencia innova inspirándose en la naturaleza. Tusquets.
  • Documentos electrónicos
  • Benyus, J. (2008). ¿Qué se entiende por biomímesis? Una conversación con Janine Benyus.
    http://www.terra.org/categorias/articulos/que-se-entiende-por-biomimesis-una-conversacion-con-janine-benyus-14
  • Medios audiovisuales
  • Fuego de Prometeo. Cultura Científica. (22 de mayo de 2017). Biomimética: ¿qué es? [Archivo de video]. https://youtu.be/kzk7_4800Bc

Cómo citar

Suárez, R. G. (2023). Biomímesis. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/Escuela Nacional de Estudios Superiores, Morelia-UNAM. (Vínculo)