(s. a.) (2013). Gráfica [ilustración 3D].
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Dentro del análisis conductual aplicado, el profesional de la salud se esfuerza por medir directamente las respuestas de las personas a los procedimientos de intervención determinados tras las evaluaciones correspondientes para las conductas específicas que se desea modificar. La observación y el registro se realizan antes, durante y después de tales respuestas.
Con la medición directa, se lleva a cabo una evaluación del participante en la situación real. Adicionalmente, las mediciones de las conductas meta suelen ser repetidas durante el proceso de la intervención.
Al no recolectar mediciones directas y frecuentes de la ejecución de sus participantes, los profesionales de la salud incurren comúnmente en dos errores de juicio:
1. Los programas de intervención inefectivos siguen su curso sin evaluación, lo cual impide asegurarse de lo importante, es decir, saber que se desarrolla la habilidad requerida. Lo anterior, al mantener un programa de intervención sin cambios por un lapso, representa pérdida de tiempo para las personas atendidas.
2. En ocasiones, los programas efectivos se discontinúan prematuramente debido a que los juicios subjetivos no encuentran mejoras.
En esta UAPA, abordarás procedimientos para la medición y el registro de las conductas meta durante las intervenciones. Específicamente, verás los procedimientos, ventajas y desventajas de la medición directa de los productos permanentes y el registro observacional directo. Se incluye una descripción sobre las medidas de porcentaje, tasa y frecuencia y su uso con pruebas de criterio, complejidad de las tareas, pretest y postest, y sondeos.
(s. a.) (2013). Estudiar [fotografía].
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Esta evaluación es la táctica más utilizada por los profesores. Los productos permanentes son materiales que resultan de conductas que los generan, y se caracterizan por ser aspectos tangibles o efectos medioambientales duraderos que representan la ocurrencia de la conducta meta. Algunos ejemplos son un examen escrito, un problema de aritmética, la escritura correcta de las palabras, escribir el alfabeto, colorear o armar rompecabezas.
La medición de los productos permanentes se conoce como un método de colección de datos ex post-facto, ya que tiene lugar después de que la conducta ha ocurrido. Cualquier ejecución registrada en audio o video, o de manera automática, constituye un registro de producto permanente.
La medición de productos permanentes tiene varias ventajas:
Deben considerarse dos reglas en la utilización de los productos permanentes para la colección de datos, ya que la medición de los productos permanentes es deseable en las siguientes circunstancias:
a. Cuando cada ocurrencia de la conducta meta resulta naturalmente en el mismo producto permanente.
b. Cuando el producto es resultado de la conducta alternativa. Por ejemplo, en lugar de medir moretones como producto de la agresión, se puede registrar la interacción positiva entre padres e hijos.
(s. a.) (2016). Salón de clase [ilustración].
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Los profesionales de la salud pueden estar interesados en conductas socialmente importantes que no generan productos permanentes naturales. Cuando no es conveniente utilizar equipo especial para observar estas conductas, deben observarlas y registrarlas conforme van ocurriendo; es entonces cuando se emplea un registro observacional directo. Se ha desarrollado una amplia variedad de técnicas para producir registros observacionales; sin embargo, los procedimientos que más se utilizan en escenarios aplicados son el registro de evento, duración, latencia, intervalo y el de una muestra momentánea de tiempo.
Es un registro o conteo de las conductas tal como ocurren. Anotar el número de veces que ocurre una conducta meta es una técnica de registro observacional frecuentemente utilizada. Algunos ejemplos incluyen el conteo del número de respuestas correctas o erróneas de un estudiante, o bien, de las veces en que un estudiante llega tarde.
Este registro no interfiere con otras actividades llevadas a cabo, es fácil de implementar y siempre genera productos numéricos; por ello, es una técnica de medición apropiada para la mayoría de las conductas. Sin embargo, la conducta meta debe ser discreta y tener un comienzo y final definitivo. Este registro es fácil de utilizar con conductas meta como dar una respuesta oral a una pregunta o un premio a un niño.
Otra consideración con este registro es que las conductas meta no deben ocurrir en grandes proporciones, ya que sería difícil para un observador registrar exactamente cada ocurrencia discreta. Las conductas que serían difíciles de numerar debido a sus altos índices pueden ser mecerse, tics, correr y golpear objetos. Lo mismo ocurre con conductas que ocurren por largos periodos de tiempo, como permanecer en una tarea, escuchar, jugar o leer. El registro de evento expresaría un número de ocurrencias sólo si las oportunidades de responder y los tiempos de observación son constantes durante las sesiones.
Resulta conveniente cuando un profesional de la salud se interesa en qué tanto una persona emplea conductas de alta proporción, duraderas o continuas. Algunos niños emiten altos índices de conductas autodestructivas. Para el registro de los golpes, que tienen un comienzo y un final distinguibles, sería apropiado utilizar el registro de evento. Sin embargo, si los golpes ocurrieran en altos índices, sería difícil y poco confiable contar cada golpe. Por lo tanto, un método más fácil y confiable consiste en registrar el tiempo total que el niño se golpea la cara.
Las mediciones de duración pueden ser de dos tipos: duración total o por ocurrencia. La total es una medida de la cantidad de tiempo que una persona emite la conducta durante todo el periodo de ejecución. La segunda, por ocurrencia, reporta la cantidad de tiempo para cada instancia de la conducta durante un periodo de observación. Mientras el registro de evento establece la dimensión numérica, el registro de duración proporciona la dimensión temporal. Por ejemplo, en el caso de la conducta de estar fuera de su lugar, el registro de evento indicaría cuántas veces el niño estuvo fuera de su lugar y el registro de duración total indicaría cuánto tiempo estuvo fuera de su asiento durante el periodo de observación. Debido a la relevancia de la dimensión temporal, el registro de duración total sería una técnica de medición más apropiada en este caso. En la situación, la duración por ocurrencia sería una mejor técnica de medición, al establecer tanto la dimensión numérica como la dimensión temporal de la conducta.
El instrumento más preciado para el registro de duración es un cronómetro que se activa cuando la conducta comienza y se detiene cuando termina. Sin regresar el cronómetro, el observador debe activarlo nuevamente cuando comienza la segunda ocurrencia de la conducta y detenerlo cuando termina. De esa manera, se acumulan las duraciones de tiempo hasta el final del periodo de observación, y sólo entonces se transfiere la duración total de tiempo mostrado en el cronómetro a una hoja de registro.
Es la medición del tiempo transcurrido entre la ocurrencia de un estímulo (una instrucción) y la iniciación de una conducta. El registro de latencia se utiliza cuando el interés principal es la cantidad de tiempo entre una oportunidad de emitir y el comienzo de la ejecución de una conducta; por ejemplo, un niño podría ser lento al seguir las instrucciones del maestro. La latencia de respuesta sería la cantidad de tiempo entre el momento en que el profesor termina de dar la instrucción y cuando el niño comienza a obedecer. El procedimiento para el registro de latencia es similar al de duración. Ambos reportan datos de la dimensión temporal de la conducta, utilizan el mismo procedimiento de medición (por ejemplo, el uso de un cronómetro) y requieren una identificación precisa del fenómeno registrado.
Es utilizado para medir la presencia o ausencia de conducta en intervalos de tiempo específicos. La sesión de observación total es dividida en breves intervalos de tiempo de igual medida. Por ejemplo, si la sesión de observación total es de 10 minutos y el observador está utilizando intervalos de 10 segundos, la sesión estará dividida en 60 unidades de registro de 10 segundos. El tamaño del intervalo seleccionado proporcionará al observador el tiempo suficiente para observar y registrar la conducta confiablemente. El tamaño del intervalo usualmente fluctúa entre 6 y 15 segundos, dependiendo de la conducta. Para registrar la presencia o ausencia de las conductas, el observador puede graficar una serie de cuadros (horizontal o verticalmente) en una hoja; cada uno representa un intervalo. El observador marcará cada intervalo de tiempo con un símbolo que indicará si la conducta ocurrió. Los datos colectados por medio del registro de intervalo se reportan como el porcentaje de intervalos en que ocurrió la conducta meta.
Este registro puede conducirse de dos formas. El primero y más común es el registro de intervalo parcial, el cual requiere que el observador registre simplemente si la conducta se presentó o no en cualquier momento dentro del intervalo. No importa cuántas veces ocurrió la conducta durante el intervalo o cuánto tiempo estuvo presente. Sin embargo, cuando es importante conocer si una clase de conductas está ocurriendo por un tiempo determinado, el registro de intervalo completo sería preferible. El registro de intervalo completo requiere que la conducta se presente durante todo el intervalo para considerar su ocurrencia.
El procedimiento para el muestreo de tiempo es similar al del registro de intervalo, pero con una diferencia notable. Si un observador desea registrar la ocurrencia o no ocurrencia de una conducta, se genera un papel con cuadros que representan intervalos de tiempo variable o igual. Se coloca una marca en los intervalos de tiempo donde se presentó la conducta, hasta el momento en que termina el intervalo. La conducta se registra sólo una vez por intervalo y se reporta el porcentaje de éstos en los que ocurrió. Por ejemplo, un profesor registró el juego cooperativo de un niño durante periodos de actividad de 60 minutos. El periodo fue dividido en intervalos de cinco minutos, y se permitió al líder observar y registrar el juego cooperativo del niño en 12 ocasiones. El profesor registró la ocurrencia de la conducta cuando terminaba el intervalo de cinco minutos.
Frecuentemente los profesionales de la salud necesitan registrar a la vez la misma conducta para diferentes niños en un grupo, o diferentes conductas para el mismo niño, en cuyo caso el profesional puede agregar renglones para cada conducta o niño. La única consideración que limita el número es la probabilidad de obtener datos confiables. La confiabilidad del registro probablemente decrecerá cuando el observador registre simultáneamente más de tres o cuatro categorías, al tiempo que, la exactitud incrementa con el entrenamiento y la experiencia en el registro.
Cuando se registran varios individuos, los profesionales frecuentemente registran sólo a un niño por intervalo:
Otra táctica utilizada con el registro de intervalo de varias categorías de respuesta es el control observacional no continuo. Para utilizarlo, el profesional monitorea durante el primer intervalo, registra durante el segundo lo que se observó en el primero, observa nuevamente el tercero intervalo, registra en el cuarto, y así sucesivamente.
Un procedimiento de muestreo que se emplea para registrar la conducta grupal es el placheck (checar una actividad planeada), con el cual se observa a un grupo de niños al final de un periodo de tiempo específico. Se contabiliza el número de niños involucrados en las conductas especificadas y se divide entre el número total de niños en el grupo.
Dentro del análisis conductual aplicado, un cambio registrado en la conducta de un niño es más creíble cuando se selecciona un procedimiento de medición conservador. Básicamente, es preferible elegir el procedimiento de medición más riguroso. El procedimiento de intervalo parcial tiende a producir una ligera sobreestimación de la presencia de la conducta meta, y el procedimiento de intervalo completo, una ligera subestimación. Como regla general en el registro de intervalo, el procedimiento de intervalo parcial podría ser utilizado cuando el objetivo es producir una reducción de la conducta, y el procedimiento de intervalo completo, si se busca un incremento en la conducta.
Los registros de evento, duración, latencia e intervalo y muestreo de tiempo son los sistemas de observación más frecuentemente utilizados en escenarios aplicados. Al combinarse con las mediciones de los productos permanentes, proporcionan al observador un amplio índice de opciones para la recolección de datos.
El objetivo de la recolección de datos es proporcionar información para planear la intervención, tomar decisiones y analizar los efectos de los arreglos medioambientales sobre la conducta. Para cumplirlo, es necesario comparar la ejecución a través del tiempo, mientras lo que un niño hace en un periodo específico usualmente no es suficiente para tomar una decisión.
Los datos obtenidos de cualquiera de los tipos de registro se convierten en unidades de medida y se representan gráficamente para su análisis a través del tiempo. Las principales unidades de conversión son la frecuencia, tasa y porcentaje. Otras dimensiones relevantes de la conducta en escenarios aplicados incluyen duración, latencia, topografía y magnitud de las respuestas que constituyen el comportamiento. Sin embargo, estas dimensiones deben convertirse también a frecuencia, tasa o porcentaje para expresar información importante. Para seleccionar la dimensión de la conducta para el reporte de datos, debes considerar lo siguiente:
Actividad. La elección del registro
La medición de la conducta es más precisa cuando se determina el tipo de registro que permite recolectar la información relacionada con ésta, con base en sus particularidades y características.
En la siguiente actividad, se muestran tres casos donde es necesario seleccionar el tipo de registro más adecuado para medir la conducta meta.
Autoevaluación. Unidades de medida
El reporte de los datos recolectados puede elaborarse con base en las estrategias revisadas en este tema y la unidad de medida elegida para representarlos.
Ahora que has revisado todos los contenidos, y a manera de repaso, realiza la siguiente autoevaluación.
Bibliografía
Cooper, J. O., Heron, T. E. y Heward, W. L. (2007). Applied Behavior Analysis [Análisis conductual aplicado]. Nueva York: Pearson.
Bibliografía
Baer, D. M., Wolf, M. M. y Risley, T. R. (1968, primavera). Some current dimensions of applied behavior analysis [Algunas dimensiones actuales de analisis de comportamiento aplicado]. Journal of Applied Behavior Analysis, 1(1), 91-97.
Cómo citar
Morales, S. (2023). Medición y registro de la conducta. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Psicología-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo).
