Conocido como Palladio, derivado de Pallas Atenea, diosa de la sabiduría. Este apodo fue otorgado por su primer mecenas, el humanista Giangiorgio Trissino (1578-1550).

Trissino llevó a Palladio consigo, durante ese y otros viajes; Palladio investigó las ruinas de la antigüedad y las obras de arquitectos del Alto Renacimiento.

Si Palladio nació en Padua o Vicenza sigue siendo motivo de controversia, pero no cabe duda de que creció en Vicenza.

Él y sus discípulos convertirían esta ciudad en una de las más bellas de Italia a través de sus edificios públicos y privados diseñados en un lenguaje renacentista.