Las Categorías del Patrimonio Cultural

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Introducción


¿Te has percatado que en tu ciudad existen inmuebles antiguos o barrios históricos, que son muy diferentes a la arquitectura y al urbanismo actual? ¿Has notado que en México hay fiestas llenas de tradición, y que son reconocidas en todo el mundo?


El patrimonio cultural abarca las expresiones artísticas heredadas del pasado y, en la actualidad, generan una identidad cultural a las personas, dentro de un territorio específico (país, ciudad o pueblo). Esas expresiones pueden ser obras materiales –edificios, ciudades u objetos– producidos en el pasado o, bien, conocimientos, creencias o tradiciones que se transmiten de generación en generación y con las que nos identificamos.


Identificar los atributos que definen al patrimonio cultural y las categorías en las cuales se clasifica, para su reconocimiento y protección como bien cultural.

El patrimonio cultural como herencia


El término patrimonio se refiere a una herencia, es decir, un legado que recibimos de nuestros padres y que, a su vez, ellos heredaron de sus ancestros, de esta manera el patrimonio puede ser económico, de bienes materiales, de conocimientos, etc.

Bajo este concepto, el patrimonio cultural se conforma por las diversas expresiones culturales legadas del pasado, tales como fiestas, tradiciones, conocimiento, creencias o los bienes producidos por generaciones anteriores a la nuestra, que se han preservado con el tiempo, y con los cuales nos sentimos identificados. Un buen ejemplo de esto para los mexicanos son las zonas arqueológicas que se encuentran a lo largo de nuestro país.


Fotografía de pirámide de Teotihuacán, México

(s. a.) (s. f.). Pirámide de Teotihuacán [fotografía]. Tomada de https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcT1NcPtTiCtw9aKfptaYPUIIlAK1b_OWrmowxWsRsgxarIeGvLL



El reconocimiento y la protección del patrimonio


Desde el siglo XVIII ha existido una inquietud hacia las obras del pasado; Jhon Rushkin, por ejemplo, veía a las obras del pasado de manera romántica, decía que la ruina debía envejecer y morir con dignidad. Ya en el siglo XIX, Viollet Le Duc intervino catedrales góticas en Francia, a fin de evitar su colapso y, con ello, la pérdida de la memoria de las obras del pasado en esa nación.



Fotografía de destrucción de Varsovia, capital de Polonia, durante la Segunda Guerra Mundial

(s. a.) (s. f.). Destrucción de Varsovia [fotografía]. Tomada de https://mundo.sputniknews.com/mundo/201609011063189437-comienzo-guerra-mundial-polonia/



Bajo este contexto, en 1972, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) establece la Convención del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (CPMCN). “Actualmente, la Lista de Patrimonio Mundial cuenta con 1073 sitios inscritos, de los cuales 832 son bienes culturales, 206 bienes naturales y 35 bienes mixtos, situados en 167 Estados Parte. Desde noviembre de 2016, 192 Estados Parte han ratificado la Convención del Patrimonio Mundial” (UNESCO 2017).

Sin embargo, la conciencia por la protección de las obras del pasado (monumentos) cobró fuerza y ganó terreno internacional. A consecuencia de la destrucción provocada por la Segunda Guerra Mundial, surgió, en el orbe entero, la idea y el compromiso para protegerlas. De esta manera, se concretaron tratados internacionales en los que diferentes países se comprometían a cuidar los monumentos asentados en su territorio geográfico.



Fotografía de la placa de un sitio declarado como patrimonio cultural por la UNESCO

Gengiskanhg. (2006). Placa UNESCO Patrimonio Cultural [fotografía]. Tomada de https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:PlacaUnesco-XochimilcoDFMexico.jpg

¿Qué características debe tener una obra arquitectónica del pasado para ser considerada como patrimonio cultural?


A través de los años, la CPMCN ha definido una Lista de Bienes del Patrimonio Mundial, en la cual se inscriben aquellos sitios naturales o culturales que poseen un Valor Universal Excepcional (VUE), que reconoce, protege y difunde cualidades que generan condiciones de excepcionalidad a obras producidas en el pasado o, bien, a sitios naturales específicos. Para determinar el VUE, la Convención establece diez criterios de elegibilidad (UNESCO, 2008):

 

I. Representar una obra maestra del genio creativo humano.

II. Ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos, durante un determinado periodo o en un área cultural específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana o el diseño paisajístico.

III. Aportar un testimonio único o, por lo menos, excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que desapareció.

IV. Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico o de paisaje, que ilustre una etapa o etapas significativas de la historia de la humanidad.

V. Constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional o del uso de la tierra, que sea representativo de una cultura o de culturas, especialmente si se han vuelto vulnerables por efectos de cambios irreversibles.

VI. Estar asociados directa o tangiblemente con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas o creencias, o con obras artísticas o literarias de significado universal excepcional (el Comité considera que este criterio sólo justifica la inscripción a la lista en circunstancias excepcionales y en aplicación conjunta con otros criterios culturales o naturales).

VII. Ser ejemplos sobresalientes, representativos de los diferentes periodos de la historia de la Tierra, incluyendo el registro de la evolución, de los procesos geológicos significativos en curso, del desarrollo de las formas terrestres o de elementos geomórficos o fisiográficos significativos.

VIII. Ser ejemplos eminentemente representativos de procesos ecológicos y biológicos en curso, en la evolución y el desarrollo de los ecosistemas y las comunidades de vegetales y animales terrestres, acuáticos, costeros y marinos.

IX. Contener fenómenos naturales extraordinarios o áreas de una belleza natural y una importancia estética excepcional.

X. Contener los hábitats naturales más importantes y más representativos para la conservación in situ de la diversidad biológica, incluyendo aquéllos que alberguen especies amenazadas, que posean un valor universal excepcional, desde el punto de vista de la ciencia o la conservación.

 

Es fundamental que un bien natural, o cultural, sea respectivamente testimonio de la evolución natural del planeta o, bien, del intercambio y el desarrollo cultural en diferentes regiones del mundo y en periodos históricos específicos. Asimismo, para ser testimonio del pasado es necesario que los objetos producidos en éste mantengan sus características originales; esto implica que no hayan sufrido alteraciones o modificaciones que hayan afectado su forma original. Por ejemplo, si a un libro le quitan las hojas y quieres leerlo, después ya no podrás comprenderlo o, bien, un auto se vuelve clásico cuando, a pesar de los años que tiene, ha conservado sus piezas originales; en términos de patrimonio, esa característica se traduce en un valor que se llama autenticidad.

Entonces, haberse conservado con los años hace que un inmueble relate formas de producir arquitectura en el pasado; además, el hecho de haberse conservado sin haber sido alterado le genera un valor de autenticidad.

Las categorías del patrimonio cultural


La Convención de 1972 sólo abordaba el patrimonio material como categoría cultural, abarcaba objetos que perduran en el tiempo y que es posible palparlos, por lo que también se usa el término de patrimonio tangible. Bajo este principio, los bienes inmuebles, que se han conservado en el tiempo, relatan los procesos de producción y los materiales con que fueron edificados, así como el uso que cumplían en el entorno social al momento de creación. De esta manera, reúnen las condiciones para ser considerados patrimonio material inmueble.



Los conceptos del patrimonio cultural se enriquecieron en décadas recientes, dando paso a otra subcategoría: el patrimonio cultural inmaterial o intangible. Así, en 2003, la UNESCO aprobó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en la cual se reconoce como herencia cultural a las fiestas, tradiciones y creencias, que generan elementos de identidad a la sociedad actual.

Bajo los términos de esta Convención, México cuenta con ocho manifestaciones culturales inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (2017):


• La charrería: arte ecuestre y vaquero tradicional de México.
• El mariachi: música de cuerdas, canto y trompeta.
• La tradición gastronómica de Michoacán: cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva (el paradigma de Michoacán).
• La pirekua: canto tradicional de los purépechas.
• Los parachicos: fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo.
• La ceremonia ritual de los voladores Papantla.
• Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado.
• Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos.

 

El patrimonio en la vida cotidiana


Las categorías definidas por la UNESCO son un referente que ha contribuido a identificar y clasificar el patrimonio; sin embargo, no todos los bienes patrimoniales tienen la condición de estar inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, lo cual no significa que no puedan ser considerados como bienes patrimoniales.

Las expresiones de nuestra vida cotidiana son aspectos que generan identidad; las fiestas tradicionales o la comida típica son un buen ejemplo de patrimonio inmaterial, presente en nuestra cotidianeidad: contribuyen a forjar nuestra identidad y, en muchos casos, son resultado de la herencia cultural, legada de generación en generación.

Los inmuebles históricos que se han conservado con el tiempo generan una relación afectiva con las comunidades en las que se encuentran; se vuelven puntos de referencia para la gente y si algo les sucede, o si alguien los daña, se produce una reacción social para defenderlo. A eso se le denomina sentido de pertenencia y apropiación hacia el patrimonio edificado, lo cual significa que la comunidad está plenamente identificada con ese patrimonio y es parte de la identidad del colectivo social, que a diario usa el lugar como parte de sus actividades diarias. Un ejemplo de esto es el pueblo de Tianguistengo, Hidalgo.


Pueblo de Tianguistengo, Hidalgo, su iglesia y el palacio municipal son un buen ejemplo de patrimonio cultural reconocido por la comunidad.

Pueblo de Tianguistengo, Hidalgo

Actividad. Las categorías patrimoniales

El patrimonio cultural y natural tiene diferentes categorías que sirven para su estudio y clasificación.


Autoevaluación. Características del patrimonio cultural

Los bienes que integran el patrimonio cultural, en sus diferentes categorías, tienen cualidades que los definen. Ahora identifica esas cualidades.


Fuentes de información

Documentos electrónicos

UNESCO. (2017). Patrimonio mundial. Consultado de http://www.unesco.org/new/es/mexico/work-areas/culture/world-heritage/

UNESCO. (2017). Patrimonio inmaterial. Consultado de http://www.unesco.org/new/es/mexico/work-areas/culture/intangible-heritage/

UNESCO. (2008). Directrices prácticas de aplicación de la convención del patrimonio mundial, cultural y natural de la UNESCO. Consultado de http://www2.pcsmexico.com/coparmexdf/comisiones/sites/default/files/uploads/opguide08-es.pdf


Cómo citar


Gómez, P. F. (2018). Las categorías del patrimonio cultural. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Arquitectura-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)