Morfología del Español

Unidad de Apoyo para el Aprendizaje

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Introducción


Las lenguas, al igual que los seres humanos, tienen una madre, de la que heredaron una historia, cosmovisión y palabras para nombrar el mundo.

Gran parte del vocabulario del español consta de voces patrimoniales, algunas se encuentran en modo de cultismos, pues preservan una forma parecida al original, digitus > dígito, clavis > clave.

Debido a factores como colonización, migración, intercambios comerciales, invasión, las lenguas se van enriqueciendo de otros vocablos que provienen de lenguas circundantes o distantes. El español se nutrió de arabismos, galicismos, helenismos, germanismos, anglicismos.


    Junto al léxico patrimonial de la lengua, en nuestro caso el heredado del latín, hay palabras que no existen desde siempre: unas son totalmente nuevas en el idioma, otras se han formado a partir de elementos ya existentes. Para el español las palabras heredadas representan un 23% del vocabulario, los préstamos un 41% y las creadas un 35%. Sin embargo, la frecuencia de uso es muy distinta ya que representan un 81%, 10% y 8%, respectivamente lo cual demuestra que, si bien, el léxico heredado no es mayoritario, se emplea muchísimo más por su carácter patrimonial [Alvar, 2012, p. 10].


En este sentido, las palabras pueden llegar como migrantes léxicos, adaptarse y quedarse o, bien, sólo instalarse en un periodo. Sin embargo, los hablantes están dotados de una creatividad para formar nuevas realidades y nombrarlas. En este material identificarás cuáles son los procedimientos más importantes en la formación de palabras y asentarás la terminología que predomina en los libros de morfología.


Migraciones urbanas en el presente

Migraciones urbanas en el presente


Analizar una palabra y clasificarla, de acuerdo con los tipos que existen, para comprender cómo se estructura una unidad léxica.

La morfología


Esta disciplina se encarga del estudio de los diferentes procesos que intervienen en la formación de palabras. Este término proviene del griego μορφo-, morph ("forma") y λογία logía ("tratado", "ciencia").

Su trabajo es analizar las palabras a través de la identificación de sus componentes; en primer lugar, detecta la base léxica, raíz o lexema de la palabra, la cual nos indicará su procedencia a partir de su etimología; posteriormente, centrará su búsqueda en el morfema, la unidad mínima con significado, un elemento mutable que se adhiere al lexema.


    “Los morfemas como signos lingüísticos mínimos, no pueden descomponerse en unidades menores con significante y significado; sin embargo, sí pueden dividirse en fonemas, unidades subsígnicas, que forman significantes y poseen la capacidad de distinguir significados (como por ejemplo, peso se distingue de beso porque se oponen los fonemas /b/ y /p/). Los morfemas en tanto unidades de la lengua son unidades abstractas” [Cuba, 2002, p. 110].


Cabe señalar que en la lingüística europea se extendieron los nombres de plerema (lexema) y morfema. André Martinet denominó al morfema como monema y lo dividió en dos tipos.


Independientes o lexemas


Son la parte invariable de la palabra que portan un significado específico. A esa raíz se van añadiendo morfemas que tienen información gramatical, pero también los hay totalmente libres.

Totalmente libres Independientes
Conjunciones y, e, ni que…

Preposiciones a, ante, bajo, cabe, con

Adverbios Hoy, ayer, apenas, no, nunca…

Determinantes el, la, los…

Nominales que coinciden con el lexema o palabras primitivas flor, pan, luz, sal, reloj, mar…
En este ejemplo vemos que el lexema es biblio y que en griego funcionaba como una palabra autónoma que significa "libro": βίβλος, biblos, "libro’". A ella se le suman morfemas que le dan un significado específico.

Observa el ejemplo:

Biblio-teca. Biblio "libro",-teca "caja".
Significado: lugar donde se guardan los libros.

Biblio-tecario. Biblio "libro", -teca "caja", -ario, "persona que realiza una actividad".
Significado: persona que cuida y preserva los libros dentro de una biblioteca.

Biblio-grafía. Biblio "libro", -grafía "escritura".
Significado: listado de libros relacionados con una materia se citan al final de un escrito.

Biblió-filo. Biblio "libro", -filo "amor" Significado: amante o aficionado a los libros.

Dependientes, gramemas o morfemas


Portadores de significado, se unen a la base léxica, lexema o raíz; son variables. Los hay de dos tipos: derivativos y flexivos.


Añaden a la base léxica matices significativos y todas las palabras por asociación forman campos semánticos.

    Por ejemplo: gat-o, gat-a, gat-ot-e, gat-it-o, gat-era, gat-in-a

    Según Soledad Varela, hay de tres tipos y se les conoce con el nombre de afijos; éstos son:

      a. Prefijos, que se anteponen a lexema, sub-suelo
      b. Sufijos, que se agregan al final del lexema, cabez-ón
      c. Interfijos, que enlazan al sufijo con la raíz, ayudan a distinguir una palabra de otra (alt-ero "montón", alta-n-ero "persona que se cree superior a otros") y evitan la formación de hiatos, pan-ad-ero.



Marcan las relaciones gramaticales dentro de una oración, el género y el número para adjetivos y sustantivos, mientras que para el verbo indican los accidentes gramaticales, persona, tiempo, modo, aspecto, número.


Otros dos elementos significativos son:




Fases de análisis morfológico


Amalia Jiménez (1977), en su libro Temas lingüísticos, proporciona tres procedimientos para encontrar los límites entre el lexema y sus morfemas, los cuales son segmentación, conmutación y clasificación.


Formación de palabras


Diariamente, los hablantes necesitamos nuevos vocablos para denominar la realidad. A lo largo de la historia surgen inventos, objetos o animales que no teníamos idea de que existían y para nosotros es necesario nombrarlos para identificarlos; a estas nuevas palabras se les conoce como neologismos. Éstos se crean a través de cuatro procedimientos.



Diariamente surgen nuevas palabras en los medios impresos y electrónicos, por lo que nos adaptamos a la nueva terminología. Los hablantes constantemente creamos, revitalizamos e incorporamos palabras a nuestro vocabulario, que con la era tecnológica se propagan con mayor velocidad. Éstos son los procesos de formación de palabras compilados hasta ahora, pero es posible que en un futuro aparezcan más.

Actividad 1. Morfemas y alomorfos

¿Recuerdas las diferencias entre morfema derivativo, flexivo, alomorfo y morfema Ø?

Actividad 2. Análisis de palabras

En esta actividad retomaremos los conceptos presentados con anterioridad.


Autoevaluación. Formación de palabras

Existen cuatro procedimientos de formación de palabras: sufijación, prefijación, parasíntesis y composición.


Fuentes de información

Básicas

Ávila, R. (2007). La lengua y los hablantes. México: Trillas.

Cuba, L. (2011). Introducción a los estudios lingüísticos. La Habana: Pueblo y Educación.

Navarro, T. (1974). Manual de pronunciación española. Madrid: RAYCAR.

Obediente, E. (2005). Fonética y fonología (3.ª ed.). Venezuela: Consejo Publicaciones de los Andes.

Complementarias

Sánchez, A. (1974). Manual práctico de corrección fonética del español. Madrid: Sociedad General de Librería.



Cómo citar

Isaías, B. (2018). Morfología del Español. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/FES Acatlán-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)