Globalización Económica

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Introducción


En principio, debemos reconocer que, actualmente, las relaciones internacionales se encuentran matizadas por el fenómeno de la globalización, esencialmente en la esfera económica; sin marginar su impacto en todos los demás campos: político, social, cultural y tecnológico.

Los orígenes de la globalización se pueden encontrar desde mucho tiempo atrás; sin embargo, este proceso se ha consolidado en las últimas décadas, como consecuencia de la convergencia de varios factores internacionales: la hegemonía del sistema capitalista, el retorno de la ideología liberalista, la transnacionalización de los factores de la producción, el dominio de las empresas transnacionales y la denominada tercera revolución científico- tecnológica.

La globalización se puede entender como un proceso acelerado de interrelación e interdependencia entre todos los Estados, poblaciones y economías, con bases históricas que tienen como principal eje la consolidación del modelo capitalista, ante la caída del modelo alternativo del socialismo; apoyado por la estructura que le ha brindado el desarrollo científico-tecnológico, principalmente en el área de las telecomunicaciones y con el neoliberalismo como su ideología.

En pocas palabras, la globalización es un proceso que han contribuido a crear un mundo estrecha y complejamente vinculado, en constante expansión, tanto geográfica como categóricamente; con la particularidad de no ser lineal y mantener un grado muy alto de incertidumbre.

La globalización ha adoptado al capitalismo como su sistema económico, al neoliberalismo como su ideología y al desarrollo tecnológico como su soporte material, para crear un mercado mundial que sobrepase las barreras nacionales que, como tal, se define por criterios globales, con el capital como su principal protagonista. El más global de los factores de la producción, con una movilidad casi instantánea, gracias a los avances en las telecomunicaciones y el retiro de restricciones nacionales por parte de los Estados desarrollados, se encuentra en vías de desarrollo.



Ilustración de personas de distintas culturas tomadas de las manos sobre un globo terráqueo.

(s. a.) (2016). Diversidad cultural [Ilustración]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cultural_diversity_large.jpg

Identificar las características del fenómeno de la globalización económica, a través de su proceso de desarrollo histórico, así como de sus componentes, para que los especialistas en ciencias sociales sean capaces de visualizar el contexto en el que se desenvuelven las relaciones humanas a nivel internacional.

Caracterización de globalización


En la actualidad, las relaciones internacionales se encuentran matizadas por el fenómeno de la globalización, predominante en la esfera económica; asimismo, ha trastocado los demás ámbitos de interacción internacional, como el político, social, cultural, científico- tecnológico, etc. No obstante, aunque la mayoría de los especialistas reconocen que las relaciones internacionales se encuentran en una etapa que se distingue de las previas por características muy particulares, no todos aceptan la acepción de globalización, ni le otorgan el mismo significado; es por eso que no existe un concepto universalmente aceptado. Así como tampoco hay un consenso en lo que concierne a sus inicios u origen.

Para algunos autores, la globalización no es nada nuevo, dado que dicho fenómeno estaba más desarrollado en la denominada bella época, que se vivió entre los años 1900 a 1914; entonces, la globalización es sólo un mito. En oposición a otros especialistas, que consideran a la globalización como la última fase de la modernidad (que se ha venido desarrollando desde la época de los grandes descubrimientos geográficos y se caracteriza por la consolidación del modelo económico capitalista), abarca a todos los demás acontecimientos de la vida humana y deriva en la creación de una nueva realidad, con una nueva política, una nueva cultura, etc.

Para otros, la globalización es el colapso de la modernidad, más específicamente, una posmodernidad desvirtuada, donde el capital se impone por encima de los valores humanos y rige la vida de las personas. Y parte de ellos creen que la globalización es un proceso de mera vinculación de espacios multilaterales, que va transformando las culturas locales, creando las bases para una nueva cultura; una cultura de mercado, de masas, con un alto grado de desarraigo y pérdida de los valores y tradiciones nacionales (CELAG,1998).

En casos de autores como Noam Chomsky, John Saxe-Fernández y Pablo González Casanova, afirman que la globalización es una nueva era imperial; un proceso de dominación y explotación del mundo, orquestado por los intereses de las potencias, en concordancia con los organismos internacionales que están bajo su dominio, refiriéndose particularmente al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en suma con los grandes conglomerados empresariales, por lo que jamás asegurará un orden mundial en donde prevalezcan la justicia, la equidad y la democracia (Padua,1999).

Elementos de la globalización


El término globalización aún no está plenamente definido, en tanto que es un proceso sumamente complejo, ambiguo y en constante transformación. Empero, es posible tener una caracterización integral si se consideran ciertos elementos en los que concuerdan varios de los principales exponentes en la materia. A saber, Octavio Ianni (1999), Immanuel Wallerstein (2000), Samir Amin (1997) y Joseph Stiglitz (2002), entre otros.

En principio, independientemente de que se hable de “aldea global”, “mundialización”, “capitalismo global”, la globalización es un proceso histórico que se diferencia de todas las etapas precedentes del sistema mundial, pero no está desligado de ellas. Es una nueva faceta histórica, resultado de la ampliación y profundización de cambios que se venían experimentando desde tiempo atrás, con la preponderancia del sistema capitalista como su estructura fundamental.

De suerte que, entenderemos a la globalización como un proceso acelerado de interrelación e interdependencia entre todos los Estados, poblaciones y economías, con bases históricas, que tiene como principal eje la consolidación del modelo capitalista; apoyado por la estructura que le ha brindado el desarrollo científico-tecnológico, principalmente en el área de las telecomunicaciones y con el neoliberalismo como su ideología.

La premisa fundamental de la globalización, como señala el investigador Giovanni Reyes (2003), es que existe un mayor grado de integración entre y dentro de las sociedades, el cual juega un papel predominante en los cambios económicos y sociales que están teniendo lugar (pp. 166-167).

No se debe perder de vista que la globalización, actualmente, rige en el sistema internacional, y uno de sus principales problemas es la selectividad; por tanto, los que están fuera de ella se consideran como marginados, aunque independientemente de esta condición, se encuentran directa o indirectamente vinculados.

Es muy difícil estimar su alcance, ya que no tiene una estructura determinada, ni tampoco un carácter territorial, aunado a que muchos de sus participantes, aunque se encuentran conscientes de estar sometidos a ciertas fuerzas externas, no reconocen su origen. La expansión de este nuevo fenómeno, más que en términos geográficos, se mide en relación a la influencia que tiene en la vida de las personas, los pueblos, los Estados y el mundo en su totalidad.

Logo representando un globo terraquio.

Shandy, J. (2014). Globalization logo [Ilustración]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:WikiProject_Globalization_Logo.svg

Origen de la globalización


En cuanto a sus inicios, es difícil identificar cuándo surgió la globalización, si desde el descubrimiento del Nuevo Mundo; con la caída del socialismo en 1989; con el retorno de la ideología económica liberal, promovida por los gobiernos de Ronald Reagan, en Estados Unidos, y Margareth Tatcher, en Gran Bretaña (a finales de los años 80 y principios de los 90) o, simplemente, en los 70, con el desarrollo del mercado de eurodólares.

Lo que sí se puede mencionar, es que el término comenzó a utilizarse a principios de los 80, cuando periodistas e intelectuales estadounidenses empezaron a hablar de ella; pero específicamente, el concepto surge dentro de la literatura dedicada a las empresas transnacionales; para más tarde ir adoptando mayor amplitud y referirse a un fenómeno complejo de apertura de las fronteras políticas y liberalización, como pauta para la extensión de la actividad económica en el mundo entero (Romo, 2014).

Así pues, el propósito no es el de descubrir el hilo negro de la globalización, por lo que sólo nos remitiremos a mencionar a grandes rasgos las bases del proceso, enfocándonos en su expresión más amplia hoy aceptada: la económica-financiera. Cabe señalarse que consideramos el origen de la globalización como algo imposible de ubicar en un momento o condición histórica, pues al ser un proceso cimentado en el entrelazamiento de hechos, circunstancias e ideologías, se han ido vinculando para conformar la realidad que hoy conocemos como globalización.

Para comprender en conjunto la globalización, hay que tener una perspectiva de cada uno de sus componentes, a sabiendas de que es un fenómeno basado en un modelo centro- periférico, es decir, que se ha gestado en los polos de poder para después transferirse a los Estados menos desarrollados. En resumen, es una globalización desde arriba, que responde a la ideología del mercado.

Símbolo del ciudadano mundial en formato vectorial

(s. a.) (2010). Símbolo del ciudadano mundial [Ilustración]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:World_Citizen_Symbol.svg

El capitalismo como cimiento de la globalización


La conformación de este sistema global no ha sido resultado de la nada, sino que como se ha señalado, independientemente de sus orígenes, se ha manifestado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, como menciona Marcos Kaplan (2002): “con una serie de cambios rápidos y profundos que claramente apuntaban hacia la conformación de un nuevo orden mundial” (p. 227).

La globalización económica se puede concebir como un proceso de integración, posibilitando el acceso a un mercado más amplio que el nacional, mediante el aprovechamiento de la tecnología, hecho que también conlleva a la apertura de las fronteras previamente establecidas a los flujos de mercancías, capitales y servicios. Por lo que se expande cada vez más hacia zonas vírgenes, donde predominan los bajos salarios y el ataque a los sectores productivos desprotegidos o incipientes, incrementando la polarización extrema entre la riqueza y la pobreza.

Gif de una Fábrica en  Łódź, de finales del siglo XIX

(s. a.) (2005). Fábrica en Łódź, litografía de finales del siglo XIX [GIF]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:2005_Fabrik_von_Scheibler.gif

Las empresas transnacionales como vehículos del capitalismo y la globalización


La globalización económica hace referencia esencialmente a la existencia de un mercado mundial, que se define por criterios globales; con el capital como principal protagonista, que se mueve de acuerdo a lo que marcan quien lo ostentan, sobresalen las empresas transnacionales.

La transnacionalización agudiza la competencia, por lo que debe crecer la productividad y la eficiencia con menores costos, lo que se aplica por supuesto a la mano de obra. Este hecho ha conducido a la flexibilización, tanto del proceso productivo, como de la contratación de la mano de obra, siguiendo los postulados del neoliberalismo, que enfatizan las ventajas competitivas.

Fotografía de la torre norte de CENU en  Sao Paulo.

Heitor, J. (2008). Torre norte de CENU Sao Paulo [Fotografía]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Torre_Norte.jpg

El neoliberalismo como ideología de la globalización


Los Estados poco desarrollados, con la intención de insertarse y respondiendo a las presiones internacionales, han adoptado la ideología neoliberal. Modelo económico propuesto por los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos en los 80, como respuesta al estancamiento económico que experimentaban, consecuencia directa del enorme gasto militar: soporte de la carrera armamentista durante la Guerra Fría. A la par de la contracción del Estado benefactor y la preponderancia de los intereses económicos sobre los sociales.

El desarrollo científico-tecnológico como soporte material de la globalización


El soporte de la globalización es la revolución científico- tecnológica, la que se gesta desde el término de la Segunda Guerra Mundial, hasta nuestros días; resultado de una mutación histórica, al reestructurarse los flujos de comercio e inversiones y la necesidad de competitividad. Pero se concentra en un número reducido de Estados desarrollados, que tienen la capacidad de invertir un enorme monto de capital en la investigación.

Sus logros más sobresalientes se expresan en los descubrimientos del uso de nuevas formas de energía: solar, nuclear o eólica; en los avances de la tecnología de la información: la microelectrónica, la robótica o la ingeniería artificial; en la medicina, la ganadería y la agricultura. Cabe señalarse que todo esto otorga una importancia jamás alcanzada; mediante la información como medio de poder, hasta cierto punto, al alcance de todos, debido al Internet (Kaplan, 2002).

Esta revolución ha transformado por completo las formas de producción y de comunicación, las que a su vez tienen impactos inmensurables en la cultura, la política, el derecho, las relaciones internacionales y, en general, en las relaciones humanas en todas sus expresiones.

La cultura se vuelve transnacional; mas impera el modelo de los Estados desarrollados que ostentan los avances científicos y tecnológicos; su cultura es adoptada por los subdesarrollados y en menor medida por otros igualmente desarrollados. A través de diversos agentes, donde la tecnología y las comunicaciones están en lo alto de la jerarquía, seguidos por otros como la moda, el turismo y las obras literarias y artísticas.

La cultura que asimilan encierra múltiples aspectos, que van desde formas de producción, tecnologías, programas, música, símbolos, hasta estilos de vida y formas de comportamiento. La cultura que se adopta del exterior se impone al mismo tiempo que se mezcla con la local, para formar un híbrido, seno de contradicciones hacia la fusión y la fractura.

La nueva división del trabajo internacional en la globalización


Por último, la nueva división del trabajo responde también al principio del mercado, es decir, de competencia; por lo que los Estados se dividen de acuerdo a sus ventajas comparativas, como una forma de jerarquía: bajos costos de mercancías, materias primas, nuevas tecnologías, abundante y barata mano de obra, etc. El proceso de producción de las grandes empresas se subdivide en varios procesos, que se efectúan en diversas partes del mundo (Wadgymar,1999). Estos parámetros marcan las coordenadas de los flujos comerciales y financieros internacionales.

En síntesis, la globalización es el sistema imperante, creado y dominado por los polos de poder; con el capitalismo como su sistema económico, el neoliberalismo como su ideología y los avances científicos y tecnológicos como su soporte material. La globalización no es solamente hegemonía, ni es igual a equilibrio, puesto que en su seno guarda desequilibrios, desigualdades y fragmentaciones.



Actividad. Identificación de elementos de la globalización

Comprender el proceso de globalización económica no sólo es un elemento de cultura general de cualquier profesionista de las ciencias sociales, sino que permite analizar los fenómenos económicos que afectan a todos en menor o mayor medida, como las crisis financieras, la dinámica de las empresas transnacionales, etc.


Autoevaluación. Lo cierto y falso de la globalización económica

Hay muchos mitos en torno a la globalización y mucho se habla sobre ésta sin fundamento, lo que no se puede hacer como profesionista de las ciencias sociales, por tanto es importante tener claro este tema.


Fuentes de información

Básicas

CELAG. (1998). Visión crítica de la globalidad. México: CELAG-CIDE.

Estay, J., Girón, A. y Martínez, O. (1999). La globalización en la economía mundial, México: CIEM.

Guillén, H. (2000). La globalización del consenso de Washington. En Revista de Comercio Exterior, 50 (2), 123-133.

Ianni, O. (1999). La era del globalismo. México: Siglo XXI.

Kaplan, M. (2002). Estado y globalización. México: UNAM.

Wadgymar, O. (1999). La nueva economía mundial. México: UNAM.

Padua, G. (1999). México en el umbral del siglo XXI: los efectos de la globalización. México: Fontamara.

Reyes, E. (2003). Globalización en América Latina y el Caribe. Integración económica e inserción en los mercados internacionales. En La OMC y la Ronda de Doha: ¿proteccionismo vs desarrollo? México: UNAM.

Soros, G. (1999). La crisis del capitalismo global. México: Plaza & Janes.

Stiglitz, J. (2002). El malestar en la globalización. México: Taurus.

Wallerstein, I. (2000). Después del liberalismo. México: Siglo XXI.

Complementarias

García, N. (1999). La globalización imaginada. México: Paidós.

Gómez, M. (2004). América Latina y el desorden global neoliberal. Chile: CLACSO.

Ocampo, A. y Martín, J. (2004). América Latina y el Caribe en la era global. Colombia: CEPAL, Alfaomega.

Puyana, A. (2003). La integración económica y la globalización. México: Plaza y Valdés.

Saxe-Fernández, J. (1997). Geoeconomía y geopolítica del Caribe. México: IIE-UNAM.


Cómo citar

Quintero. A. (2018). Globalización Económica. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Consultado el (fecha) de (vínculo)