Cualquier entidad, sea física o moral, lucrativa o no lucrativa, pública, privada o mixta, posee recursos y realiza operaciones que constantemente los afectan, aumentándolos o disminuyéndolos.
Es de mencionarse que estos recursos tuvieron un origen, es decir, fueron obtenidos mediante aportaciones hechas por los propietarios de la entidad o fueron obtenidos a través de endeudarse con personas ajenas a ella.
A partir de que la actividad económica está en permanente desarrollo, y que a la par las entidades van evolucionando, es preciso que los administradores brinden información sobre la manera en que han manejado los recursos de los propietarios para alcanzar los objetivos de rentabilidad, solvencia, liquidez, crecimiento etc., de la entidad económica.
Así pues, cualquier entidad requiere de información financiera que indique con detalle la situación que guardan sus recursos, deudas y patrimonio, a una fecha determinada, como consecuencias de todas las operaciones realizadas hasta entonces. Esta necesidad la satisface un estado financiero en particular: el estado de situación financiera o balance general. Éste se elabora en cualquier entidad, pues no es exclusivo de algún tipo de ella.
Stevepb. (s. f.) (s. t.) [Fotografía]. Tomada de https://cdn.pixabay.com/photo/2017/09/26/16/08/savings-2789112_960_720.jpg
El balance general, también conocido como estado de situación financiera o estado de posición financiera, es un estado financiero básico que refleja, en términos monetarios, la relación que guardan los bienes y derechos de una entidad económica, respecto de sus obligaciones con terceros y de la inversión de los socios, accionistas o patrocinadores a una fecha determinada. En otras palabras, presenta un informe entre activos, pasivos y capital contable de una organización con apego en una dualidad económica.
La mayoría de las empresas preparan un balance general al final de un ejercicio contable; sin embargo, puede elaborarse en forma trimestral (sobre todo para las entidades que cotizan en bolsa), mensual o de acuerdo con los requerimientos específicos de las empresas.
Las cifras que lo integran son acumulativas, es decir, cuentan con saldos al inicio del periodo contable, que se modifican con aumentos o disminuciones a lo largo de dicho periodo, debido a las transacciones económicas efectuadas por la entidad a una fecha determinada. Por esta razón, el balance general es uno de los estados, llamados, estáticos.
La Norma de Información Financiera (NIF) A-1 menciona que:
Una presentación razonablemente adecuada de la entidad económica se compone de estados financieros que muestran información relativa: a los recursos y sus fuentes, a una fecha determinada, la cual es presentada en un documento denominado balance general o estado de situación financiera.
Las secciones en las que se divide el balance general, de acuerdo con la NIF A-5, son: activo, pasivo y capital contable o patrimonio contable. A continuación, mostramos lo relativo a estos conceptos y su explicación.
Recurso controlado por una entidad, identificado y cuantificado en términos monetarios, del que se esperan beneficios económicos futuros, derivados de las operaciones ocurridas en el pasado que han afectado económicamente a dicha entidad.
El activo representa los recursos que un negocio posee o puede explotar de algún modo, y en los cuales invierte para obtener un beneficio futuro por medio de su venta, consumo o utilización en el curso de las operaciones de la organización. En otras palabras, los activos constituyen los bienes, derechos, servicios y dinero disponible de una entidad (incluyen al efectivo, cuentas por cobrar, inventarios y activos tangibles, como terrenos, instalaciones, edificios, maquinaria, mobiliario, equipo de cómputo, etcétera).
En el balance general, los activos se enlistan en función de su facilidad para convertirse en dinero, es decir, de acuerdo con su grado disponibilidad:
Actualmente, la NIF A-5 obliga a presentar el activo en circulante o corto plazo y en no circulante o largo plazo (clasificación que ya se venía empleando). No obstante, la tipificación convencional del activo, que mostramos en el cuadro anterior, utilizada en la mayoría de los textos contables, puede ser de mucha ayuda para comprender algunos temas de este material.
En el activo circulante se incluyen los conceptos con un alto grado de disponibilidad como el efectivo, cuentas por cobrar y almacén, entre otros, cuyo plazo de realización es hasta de un año; dentro del no circulante se agruparán las propiedades, maquinaria y equipo, intangibles, cuyo uso se prolonga por varios años.
Es una obligación presente de la entidad y, virtualmente, ineludible, identificada y cuantificada en términos monetarios y que representa una disminución futura de beneficios económico, derivada de operaciones ocurridas en el pasado, que han afectado económicamente a dicha entidad (NIF A-5, párrafo 19).
Representa las deudas y obligaciones de una organización, es decir, las fuentes externas de recursos financieros. Son los intereses que los acreedores tienen sobre los activos de la empresa. Pueden ser pasivos contratados a corto plazo o a largo plazo.
El pasivo se mide de acuerdo con el grado de exigibilidad de los créditos concedidos a la entidad.
El concepto capital contable es utilizado para las entidades lucrativas; en cambio, para las no lucrativas se usa patrimonio contable. Sin embargo, para ambos tipos de entidades, éstos son conceptos similares. NIF A-5
Su definición dice que:
Es la participación de los propietarios o, en su caso, de los patrocinadores en el financiamiento de los activos de la entidad.
El capital contable refleja los conceptos relativos a las aportaciones, utilidades y pérdidas que los socios tienen en su carácter de dueños de la entidad. Al igual que el pasivo, es una fuente de recursos, pero interna. Se deriva normalmente de las inversiones directas de los propietarios, reservas y ganancias obtenidas por el negocio (superávit).
Éste se clasifica de la siguiente manera:
El balance general está integrado por recursos y sus fuentes de procedencia se representan por la ecuación básica:
Las formas de presentación del balance general son:
Los elementos del balance general se clasifican de la siguiente manera:
El activo se clasifica de acuerdo con su grado de disponibilidad:
Circulante.
Bienes y derechos propiedad de la entidad, disponibles en un plazo menor o igual a un año. Son de muy corto plazo y pronto se convierten en efectivo.
No circulante.
Bienes y derechos propiedad de la entidad, disponibles en un plazo mayor a un año. Se explotan para la operación de la entidad.
El pasivo se clasifica de acuerdo con su grado de exigibilidad, y puede ser:
Corto plazo
Es aquél cuyo vencimiento es menor o igual a un año.
Largo plazo
Es el que tiene una exigibilidad mayor a un año.
El capital contable, al ser la propiedad de los socios, accionistas o propietarios, se clasifica de la siguiente forma:
Capital contribuido
Se refiere a las aportaciones que hacen los socios de la entidad.
Capital ganado
Incluye utilidades acumuladas, reservas y el resultado del ejercicio o pérdida que ha generado la entidad.
El estado de situación financiera puede ser formulado:
En forma de reporte; la presentación en forma de reporte corresponde a lo que conocemos como fórmula del capital: C = A – P, donde presentaremos las cuentas de manera vertical en una sola hoja, de forma que se pueda restar el pasivo al importe del activo y obtener por diferencia el capital contable.
Fórmula:
En forma de cuenta; La presentación en forma de cuenta obedece a la formula A = P + C, la cual, como ya hemos señalado, es conocida también como fórmula del balance. La presentación en forma de cuenta es llamada así por estar basado en una “T” de mayor, y la “T” de mayor es la representación gráfica de una cuenta contable, donde el activo se presenta del lado izquierdo de la cuenta y el pasivo y capital del lado derecho de la T.
Antes de continuar, realizaremos las siguientes observaciones relativas a la estructura y la presentación de los estados financieros
En este caso lo acotaremos al estado que nos ocupa.
Antes de continuar, realizaremos las siguientes observaciones relativas a la estructura y la presentación de los estados financieros.
En las columnas destinadas para el registro de cantidades (saldo de las cuentas) sólo debe incluir las cantidades correspondientes. Evite incluir el signo de pesos ($) al anotar los saldos. Este dato debe incluirse en el encabezado del estado.
Actividad. Identificando la clasificación de los elementos en un balance general
Como has visto, para poder integrar un estado de situación financiera, en primer lugar, debes identificar a qué cuenta pertenecen; es decir, la entrada de dinero, salida de dinero y el registro de las operaciones. Para ello te invitamos a resolverla siguiente actividad.
Autoevaluación. El estado de situación financiera
Ahora que ya conoces qué es un estado de situación financiera, los criterios que lo componen, las normas vigentes que lo rigen, las formas en qué pueden presentarse, te invitamos a que pongas en práctica tus conocimientos.